El Califa es un gran lugar para degustar unos ricos taquitos ya sea por antojo o por hambre real(y voraz). La sucursal de Palmas es relativamente pequeña pero es acogedora y se presta para pasar un buen rato con los amigos, el/la novi@ o la familia. Prueba el jugo de coco, que aunque es un poco espeso es delicioso, o el agua de mango. Para abrir apetito te recomiendo un jugo de carne, échale limón y salsa Maggi para potencializar su sabor. Ya entrado en la comedera échate una costra de bisteck, o unos tacos al pastor, o una gaona. Todos los tacos son preparados con carne de la mejor selección, por lo que realmente te estarás echando unos tacos muy finos, de ahí que el precio no sea el de una taquería, sino el de un restaurante normal.
Juan De Dios G.
Rating des Ortes: 4 México, D.F., México
Otro gran establecimiento en la categoría de tacos es la Taquería El Califa. Esta institución ha tomado varios lugares de la ciudad(Condesa, Pedregal, Interlomas, Satélite, Bosques de las Lomas y Parque Hundido) replicando una y otra vez, una excelente experiencia… hasta las altas horas de la noche. Esta locación en Palmas es como las demás, el local está impecablemente limpio, el servicio es rápido y amable. Qué comer aquí? Todo, literalmente todo en el menú es una oda al taco y a sus numerosas variantes. Para entrar? Un chicharrón de queso, queso fundido con rajas o cebollitas preparadas para compartir son buena opción. Cuentan también con consomés y ensaladas. Aquí también son clave sus salsas de tamarindo, asada, roja y verde. Las Gaoneras con queso, Tacos al pastor, chuleta o costilla son excelentes. Quieres tacos árabes? Aquí también los hacen. Recomiendo el Campechano, con cecina, longaniza y chicharrón, o el de arrachera. Hacen también todo tipo de gringas y lo que llaman cráteres que son también conocidos como volcanes; tateman la tortilla hasta que tenga textura crujiente, el queso derretido encima y se puede acompañar con la carne que quieras. Si la carne no es lo tuyo, también cuentan con cráteres de rajas y champiñones. Y finalmente una de mis variantes favoritas de tacos. Las costras. Aunque el nombre no apetezca mucho, me quito el sombrero a los cocineros que dejan que el comal bese el queso lo suficiente para tener una textura crujiente, pero al morder el taco el otro extremo sigue derritiéndose. Súmale el sabor del pastor, costilla, rib eye o rajas y la tortilla y quizás te salga una lágrima o dos. Un lugar que todo capitalino debe conocer.