Estas tortas ya son muy famosas, empezaron con un puesto en la calle hace muchísimos años, según me ha platicado mi mamá, pero al volverse famosas por los empleados de la zona decidieron cambiarse a un local establecido en donde pusieron bancos y barras para que ahí te las comas sin tener que estar en la banqueta. Los precios siguen igual, no son caros pero tampoco tan baratos como torterías de la calle. No tengo una favorita porque las combinaciones las creas tú y es muy difícil que te equivoques en algo que te guste, no tengas miedo de pedir lo que quieras porque todos los ingredientes son de una excelente calidad, es más, podría decir que en cuanto se cambiaron su sabor mejoró, esto me lo comenta mi mamá que ahora va un poco más seguido. Obviamente la atención es igual de rápida que en cualquier otra tortería y aquí los empleados son muy amables, así que para un fin de semana ya sea en el lugar o las pidas para llevar son una excelente opción.