Puestecito de lámina blanca, pequeñito y, en apariencia, humilde. ¡Pero no se dejen engañar! La carne de sus sandwiches, TORTAS, sincronizadas o LO-QUE-SEA que se les antoje es de primera calidad(neta, hasta hay carne importada). Son lentérrimos y siempre tienen chingos de gente. Hasta donde sé, sólo una persona(una mujer) se ha podido terminar una de sus tortas cubanas(según me contó un día una de las señoras que atiende). Y le creo, hay cuatro tipos de torta: pequeña, chica, mediana y grande, pero(repito) no se dejen engañar, la única diferencia entre ellos es la cantidad de carne y queso que le ponen. Así que aguas con su pedido: para un ser humano normal, una chica les alcanza para comer y cenar(las pequeñas ni valen, ¡no sean nenas!). Si se vuelven clientes asiduos, aprenderán la maravillosa técnica de comer tortas atascadas sin chorrear. O no. Ah, y no tiene sentido que pidan por teléfono, ni lo intenten«para adelantar», «para llegar nomás a recogerla»: empiezan a preparar su comida hasta que los ven in «flesh and blood».