No se dejen ahuyentar por su fea decoración. Este lugar es uno de esos casos donde no deben juzgar a un libro por su portada. Si definitivamente no pueden superar la iluminación vertical fluorescente, pidan para llevar, pero no se pierdan la rica oportunidad. Es un lugar perfecto para esas noches de antojo en las que NECESITAN algo quesos y grasoso. El hot dog Wingstone no le pide nada a ningún hot dog pretencioso. Tiene un excelente nivel y mucho sabor, para gente que come volúmenes normales de comida uno es suficiente, si miden dos metros o algo similar tendrán que pedir dos. Si tienen antojo de alitas, pidan menos de las que pedirían en las grandes cadenas, aquí son de un tamaño considerable y una llena lo que dos en otro lugar. No se dejen engañar por la Hamburguesa Wingstone. No me mal interpreten, es muy muy rica, pero en realidad no sabe a alitas. Al final uno desearía que fuera más grande e incluye deliciosos aros de cebolla. Para los que odian perder la compostura y no quieren comfort food, los wraps son una buena opción, están ricos, saludables y muy llenadores, sólo ligeramente húmedos de tantos vegetales. Bajo ninguna circunstancia traigan a sus amigos vegetarianos porque no hay nada que valga la pena para ellos.