Las Jirafas y la Mula

Si eres de buen comer este lugar es perfecto para ti, porque simplemente es un lugar donde las quesadillas son enormes.
Tiene una gran variedad de guisados y con grandes posibilidades de combinación el lugar es muy amplio con mesas que se pueden mover para hacerlas más grandes.
Venden cerveza de la casa y una enorme variedad de sabores de cerveza desde chicle, mora azul incluso nutela las venden en ¼ o ½, solo pides y pagas en la caja y esperas en tu meda tu orden.
Lo malo es que el lugar donde tienen las salsas y acompañamientos están muy sucios incluido el piso, se que eso también es motivo de la gente pero como negocio deben están atentos a tener estas áreas bien limpias ya que es comida lo que manejan.

Me encantan las quesadillas y cuando tienes una opción como Las Jirafas y la Mula, estas se vuelven deliciosas. Las hay de todo tipo y variedad y las puedes combinar como tu quieras, ya sea de un ingrediente, dos, tres o de especialidades que ya son una mezcla de muchas cosas pero todo muy bien preparado y limpio por lo menos en la cocina. Ya hablar de la estación de salsas es otra cosa porque la verdad no es muy higiénica que digamos: las cucharas y las salsas están mucho tiempo sin limpiar y el piso de alrededor es un cochinero por todo lo que la gente tira al momento de servirse. La culpa no es del lugar, pero si van a tener así las salsas deberían tener una persona encargada de estar limpiando continuamente para evitar que el restaurante se vea sucio.
De ahí en fuera, la atención es esmerada y puedes disfrutar además de una gran variedad de cervezas de sabor e inclusive una marca artesanal hecha exclusivamente para el restaurante.
Además es muy barato.

Las Jirafas, uuuf la comida ideal para todos los declarados garnacheros de corazón, sinceramente soy una de las personas más tragonas en toda la tierra y este lugar para mi es como el paraiso de la leche y la miel, literalmente son las mejores quesadillas gigantes en todo el D. F, tal como su slogan lo indica son «45 Centímetros de sabor» son simplemente exquisitas, la de picadillo «oh my god» es un manjar de dioses, y además para no bajarte a brincos la gran queca puedes pedir una yardita super rica de cervecita, «pa que amarre» como dirián por ahi. Lo recomiendo total y plenamente.

Si te gustan las quesadillitas y demás este lugar te gustará; y si eres de los que no se llenan rápido tambien.
Unas ricas quesadillas de 45 cms bien llenadoras y buenas.
Buena para la comida y para echar la chela con los amigos
Primero tienes que pagar y luego te llevan tu pedido a la mesa.
Muy muy barato y riquísimo todo, no hay pretexto para no ir!

Antes que nada bueno la visita a este lugar se da por creerle a los mediocres de
obvio… me quedaba de paso por igual.
La verdad pues me gustan un buen las quesadillas, pero este lugar no es la gran cosa, si tienen unas quesadillas grandisimas, que las conozco como machetes en otros lados por su longitude, pero estan no tienen NADA de extraordinario.
La tortilla es blanca, lo cual no es de maiz si no pareciera de minsa. es delgada y fragil, se remoja muy rapido, y el sazon de los contenidos no es lo mejor, pero la verdad es bueno y bueno el precio es regular, la verdad prefiero las de la esquina de mi casa, sin duda.
Bebidas, son muy enfadosos, se me ocurrio comprar una botellita de agua porque hacia mucho calor y aparte habia cola para entrar, y desde la entradad un señor grande me enfado con, no se permiten bebidas ajenas al lugar, le comento no se apure pretendo tomarme una cerveza de sabor, (obvio no que asco) solo pedi una obscura, la cual sus ¼ de yarda o equivalente a una cerveza es muy caro 30 $ mas el placer de tomarla como un homosexual en sus vasos largos de vuvuzuelas, las chicas aman las cervezas de sabor, solo le dije a mi chica, si no te gusta la cerveza no trates de disfrazarla mejor pide un agua… unas gotitas de jarabe me cuesta 10 $ mejor ni me animo.
el lugar esta en un lugar mas o menos, contra esquina del parque de santa maria. pero es una pocilga, empezando con donde te lavas las manos, alado de una mesa donde alguien esta comiendo, banos no tienen puertas.// lo peor el lugar se llena de humo! hasta el tope, sales humeado en pocas palabras, un local sin ventilacion, ademas muy caliente y lleno de cochambre.
Punto final, andas de paso y kieres algo mediocre y para llevar para poder tomar lo ke tu kieras? talvez te guste.

Aquí es para atascados. En una esquinita frente al parque, encontramos este localito de quesadillas gigantes. Así es: gigantes. Ellos aseguran que de 45 centímetros y hay que creerles (nadie anda con una cinta métrica a la mano).
Es un lugar súper sencillo, apenas un cuarto decorado con mesitas y sillas de metal pintado de amarillo, y unas lámparas a modo de candelabros.
Las quesadillas se piden en una especie de caja. Luego te las llevan y tú te puedes acercar a unos botecitos que tienen chiles, salsas y otros acompañamientos.
Con una sola quesadilla tienes, si eres gente prudente. Pero si lo tuyo es el buen diente (rima), necesitarás al menos dos. No te preocupes, sus precios son muy bajos. Acompáñalas con agua, refresco o una yarda de cerveza (como dije: para atascados). También hay chamoyadas.
Tip: Pide que tu mesa dé al parque o simplemente tómala. Ojo: No aceptan tarjeta.

De los amantes de las garnachas y quesadillas echas a mano llega Las Jirafas y la Mula, con una variedad de ingredientes para todo tipo de gustos y creaciones. Este local aparte de ser tradicional tiene todo lo que debe de llevar una buena quesadilla… TAMAÑO Y SABOR y si lo acompañas con una cervecita seguramente te caerá como anillo al dedo. No te sorprendas si cuando decimos TAMAÑO lo decimos en grande por que realmente miden 45 cm así que si vas con alguien pidan una diferente cada uno y compartan para que no termines lleno con un solo sabor, y no dudes que tendrás varios amigos que se comerán hasta 2 por que son muy buenas. La recomendación sin duda es la costilla BBQ ¿Cuándo habías escuchado de un puesto de garnachas tuviera esto? Acompañada con una buena salsita de morita y a darle duro.

Como la mayoría de los mexicanos acostumbramos siempre a comer lo que nos hace daño, a pedir cada vez más, a decir que el tamaño sí importa y a estar todo el día llevándonos algo rico a la boca. Este lugar es más bien para todos aquellos que cumplen con esas características a las que me refiero y es que Las Jirafas, son quesadillas. Así se les llama en este lugar y lo peculiar es que miden 45 centímetros.
¿Ustedes se comerían toda la quesadilla?
Pues miren que hay gente que sí, y no es para menos, pues su prestigiado sabor hace que uno se termine toda la jirafa.
Hay de res, picadillo, queso, pollo y tinga.
Pedes consumir tu jirafa con una cerveza o venir con la familia o los cuates y pedirse una yarda.
Es increíble la verdad lo que uno encuentra para comer aquí en Santa Maríà la Ribera.

¿Quesadillas enormes? Bueno aquí no voy a debatir que tan enorme es enorme, pero particularmente creo que más de 25 cm ya es una cosa muy grande. Yo conocí las Jirafas en una de mis tantas excursiones por la ciudad al lado de mis amigos; con hambre y poco presupuesto, una amiga que había estudiado por ahí cerca nos dijo que conocía este sitio. Bueno, cuando nos hablo del tamaño de la comida no lo creímos, hasta que llegamos ahí. Este lugar cuenta con una variedad de quesadillas, por lo que, aunque son enormes, tu paladar no se aburrirá por los diferentes sabores que están disponibles. Aunque probablemente piensen que hablo de pura comida grasosa, no puedo evitarme dejar llevar por estas delicias de la vida. Si andas al norte de la ciudad, no pierdas la oportunidad de conocer este establecimiento. La verdad es que hasta el momento de escribir de el se me hace agua la boca, así que anímense.

Sí, estoy de acuerdo que la comida mexicana está basada en la «vitamina t» por aquello de «tamales, tortas, aTole, tacos», sí, son una «adicción», sin embargo, comerlos no es dañino, siempre y cuando sepamos combinar estos alimentos con el ejercicio, es por ello que les recomiendo ir a «Las Jirafas Quesadillas gigantes, 45 cm de sabor», que está a unos pasos del Kiosko Morisco, por lo que al terminar de comer ahí, hay chance de caminar en tan bello parque.
Por el tamaño «pequeño» de las «quecas» –que más bien se llaman «jirafas” — seguramente quedarás más que satisfech@, ya que puedes elegir de entre varios guisados: picadillo, tinga de pollo o res, queso, hasta encuentras de pastor o de costilla a la barbiquiu; pero ¿y cómo te pasaras cada bocado?, ah pues venden yardas de cerveza, genial, ¿no crees?
El lugar es muy agradable, el ambiente familiar y los precios accesibles! Las Jirafas, quesadillas gigantes se ubica en Manuel Carpio no. 93, esq. con Dr. Atl en la colonia Santa Ma. La Ribera.

Hay veces que ciertamente el tamaño importa y si eres fan del programa Man vs Food como yo, las quesadillas de las Jirafas son un buen reto.
En las Jirafas tienen las quesadillas más grandes que haya visto y además tienen buen sabor. No creas que te dan una tortillota con poco relleno, de hecho te las dan muy bien servidas.
Te recomiendo pedir una hawaiana, que es una de las especialidades, pues los otros guisados son más convencionales.
Las cervezas también son grandes, puedes pedir una yarda para bajarte la quesadilla, pero también hay aguas y refrescos.
Lo mejor de este lugar es el reto de comerse más de una. Cada quesadilla mide 45 cm, así que no te hagas de la boca chiquita.

¡Quesadillas de 45 centímetros de largo! Esa es la gran variedad y especialidad de este lugar, las hay de picadillo, tinga, chicharrón, hongos, queso, flor de calabaza y un largo etcétera, incluso pueden ir combinadas o a la mitad de un guiso y la mitad de otro.
Si la quieres con salsa, cebolla, lechuga, pepinos, rábanos, todo se lo puedes agregar a tu gran quesadilla.
Y para acompañar, también hay cerveza en yardas o tarros, aguas frescas, refrescos. El lugar es amplio y muy limpio, los meseros son amables y te atienden rápido. Muy recomendable cuando paseas por la tradicional colonia de Santa Maríà la Ribera.