Café Emir

Pasar caminando por esta calle entre tanto localito y no oler el delicioso aroma que deja el café de este lugar es casi imposible.
El café es buenísimo, el turco con azúcar es mi preferido y si los compañías con unas rosquitas de anís, aún mejor.
Cuenta con mesitas en la banqueta por sí eres de esos fumadores empedernidos y el vicio es lo tuyo, mientras cafeteas.
Recomendable al 100%

Entre tanto movimiento que presenta Prado Norte, encuentras este cafecito que lleva años aquí. El mero hecho de haberse mantenido por tanto tiempo, en una calle en donde los comercios se tienen que estar renovando una y otra vez, habla muy bien de ellos. El olor a café marca su territorio si pasas caminando entre las mesas que tienen sobre la banqueta, y su sabor no decepciona. El servicio está siempre muy atento y amable. Quizás, con tanta competencia, no es el mejor café, ni el más fuerte en cuanto a sabor pero vale la pena tomarse una taza por el ambiente mucho más relajado y humilde que ofrece el lugar.

Sabes que un café tiene algo especial cuando todas las tardes está lleno de viejitos tomando café y platicando. Emir es conocido por su buen café, que venden para llevar, entero o molido, y para tomar ahí. Puedes escoger el tipo de grano que quieres o pedir el café del día, americano o en la bebida que prefieras. Su café frío, que ya tienen listo para servir y al que le ponen muchas chispas de chocolate y crema batida, también es muy muy rico.
A mi me gusta esta sucursal porque casi todas las mesas están en la banqueta y es muy agradable sentarse ahí. Platico con quien estoy pero también pasamos un rato en silencio, viendo a la gente pasar y escuchando un poco de la plática de la gente de alrededor. Por lo general vengo los fines de semana cuando el ambiente todavía es más tranquilo. Como hay muchos restaurantes en la zona puedes comer en alguno y venir acá por el café.
También tienen té y tisanas y para acompañar tienen algunos postres como muffins y panqué, pero tienes que probar el café que es de los mejores de la ciudad.

Durante una época de mi vida trabajé en Palmas. La hora de la comida era un verdadero sufrimiento, todo lo que estaba alrededor era carísimo y lo barato era comida grasosa y mal hecha. La respuesta a mis problemas llegó con las empanadas del Emir; servidas con jocoque, aceitunas y tabule; estas empanadas son una delicia de 50 pesos. Hay de carne, espinacas, aceitunas y jamón y queso. Personalmente recomiendo mucho la de espinacas.
El Emir es un Café árabe cuyos clientes son generalmente viejitos. El café es excelente y también hay venta de tés y tisanas. Además, hay comida árabe como hummus, hojas de parra, jocoque, y tabulé para llevar a casa. Lo recomiendo enormemente.

Desde hace algunos años, esta cafetería ha estado invadiendo poco poco la Ciudad de México llenándonos de su fuerte café turco impregnándonos con su olor. Ésta cafetería cuenta, cuenta con uno de los mejores cafés de la ciudad de México aunque depende mucho del varista, la verdad es que cada vez que voy me sirven un gran café. El servicio, en general es excelente Y la comida, no es muy buena así que sólo limítate al café y si acaso a un pastel.
Si eres un valiente, sería bueno que pidieras un café turco ya que es muy fuerte y al final tiene residuos de café.
Además de café preparado, también venden café molido para que tú lo prepares en tu casa, también es muy buena opción para aquellos que no pueden pasarse todo el día en una cafetería