13 Lunas

Un ambiente Hippie, muy buenas creas y bebidas sin alcohol muy buenas, muy bueno para ir con la novia o los camaradas.

Excelente comida, maravilloso lugar…
Bueno, bonito, excelente precio y calidad.
Sólo desearía haber estado aquí antes y tener más espacio para más comida!

Me gustaron mucho los chilaquiles rojos, el café de olla y el jugo de zanahoria con toronja.

La verdad no es un lugar que me guste mucho, aunque sé que es muy popular. Me gustan las opciones alternativas, hippies o hispter realmente no soy quisquillosa, pero al menos pido que sea limpio (o al menos aparentemente limpio) cosa que no me gusta de 13 lunas, lo de las frases y pintas en cualquier superficie posible, muy al estilo «la Bodeguita de enmedio» está de más, algunas frases son interesantes pero otras no vienen al caso! totalmente fuera de contexto!
En cuanto a la comida es muy vasta, pedí la comida del día y me sobró más de la mitad, también debe ser que no me encantó el sabor, está bueno, pero asi nada más, sin adornos!
El costo de los platillos ha subido, tanto como su popularidad, parece ser que entre más caro, la gente lo busca más, realmente eso me decepcionó. Además no hay clima artificial, que cuando está lleno es muy caluroso! entiendo que puede ser parte de su filosofía, o de no contaminar pero en Monterrey es realmente imposible estar a 40 grados al exterior y no tener nada que enfríe un poco el interior.
El servicio tampoco es de lo mejor, espero que mejoren y regresen a la esencia, buen servicio, limpieza e ingredientes de calidad! El lugar está muy amplio y decorado de manera ecléctica, realmente me gustaría que mejorarán!

Hace algunos años este lugar me gustaba más que ahora. Primero, porque cuando había más vida en barrio antiguo pasaba mucho más tiempo ahí, y este era un lugar excelente para ir por un café o a comer tranquilamente con los amigos. Ahora lo han ampliado mucho, por lo que su concepto de ‘cocina lenta’ es ahora casi insoportable, pues el servicio resulta muuuy lento. En especial cuando ya no puedes sentir la tranquilidad y la intimidad que se sentía antes, estando ahora tan lleno. De todos modos, me sigue pareciendo un buen lugar pues es único en su tipo y ubicación. Tienen una gran variedad de bebidas para refrescarte en una tarde calurosa –aunque no recuerdo ninguna que sea my cup of tea, pero a la gente parecen gustarles bastante-​, y la comida es rica.

El 13 lunas es un restaurant muy bonito, conocido por las bellísimas decoraciones del lugar. He tenido muy buenas experiencias siempre que vengo, me gusta mucho pedir las crepas saladas que son muy variadas, una vez pedí una de aguacate con arrachera y queso panela buenísima. Los precios en este lugar son un poco caros, pero la verdad es que quiero decirles que vale la pena comer en este lugar por el ambiente que tienen. La música que ponen va muy ad hoc con el entorno que crean. El menú es muy saludable, tienen de todo tipo de comida de muchísima variedad, que no te puedes aburrir de venir aquí si siempre pides algo diferente. Recomiendo mucho venir de noche, al área que tienen arriba que es en un techo donde corre muy rico el aire, que te vas a enamorar. Así que es recomendable que vengas con una persona de la que estes dispuesta a enamorarte.

No sabía de la existencia de este lugar hasta que salí de un taller del Museo Marco con mil hambre y en búsqueda de algo rico y económico para comer. Así fue como di con 13 Lunas, que ya luego muchos amigos me regañaron por no haberlo reconocido, pues al parecer ya es muy famosito. Desde que entras te hipnotiza su diseño interior, que es muy urbano. Creo que eso es lo que más atrae a la gente a este lugar, que hasta esa vez que fui había una niña tomándose sus fotos de quinceañera. (Espero no haberle hecho un photobomb) Me acuerdo que comí muy rico, pedí unas empanadas riquísimas, pero me hacían ojo todas las demás opciones que tenían. Si vienes aquí pide la limonada, está muy buena!!!
Muy buena opción para venir a comer si estás por la zona.

Los precios aumentaron como 40%. Es una lastima, era de mis restaurantes favoritos.

De esas cosas padres de caminar por el centro es encontrarse con lugares como este, que tras su fachada, se descubre un revoltijo de historias esperando a ser leídas.
¿A qué me refiero? Principalmente en que la decoración del lugar consiste no sólo de piezas extrañas por todos lados, sino de paredes ralladas, escritas por los mismos clientes que frecuentan el lugar. Esto lo hace un buen lugar para inspirarse, para tomar un té y platicar augusto con amigos, con la pareja o con aquel amigo que apenas se están conociendo. Además sirven comida vegetariana, tés, cafés y smoothies.
Recomiendo: La limonada fresca.

Visité este lugar por que a mi cuñada le gusta por alguna extraña razón. A mí en realidad no me gusta para nada la decoración, todas las paredes están ralladas, los muebles viejos; no hay problema con sillas y mesas pero cuando se trata de sillones si me causa conflicto ya que se ven sucios. Lo rescatable es la iluminación que es tenue y agradable al menos de noche. Su carta incluye empanadas, crepas y una serie de bebidas que cuando las lees imaginas que son deliciosas. También manejan comida del día (en este caso la iluminación no ayuda). Las empanadas y crepas son buenas, en el caso de las crepas esta padre que puedas hacer tus propias combinaciones, lo que no es muy bonito es que parece que cada vez que uno regresa todo está más caro.
Las bebidas no me gustaron, la descripción es de una pócima frutal deliciosa y natural y el sabor real es ligeramente saborizado y abusa bastante del azúcar.

Me fascina este lugar! Las paredes estan rayadas hasta el último milímetro, y siempre hay algo interesante que leer :)
Tienen frappes deliciosos y comida que casi siempre se pide para compartir (pizza, empanadas, crepas, papas, etc.) Las papas fritas son mis favoritas, son papas naturales que ellos mismos ponen a freir y les espolvorean queso parmesano.
Si eres amante de las cerezas pide el frappé Cherry moon, es frappé de café con cerezas molidas, crema batida y nuez… Ahhhhh el paraíso!
Cuando trabajé en el centro, me llevé la sorpresa de que por las tardes tienen comidas caseras en combo con agua natural y postre, muy conveniente para salir de la vida oficinesca.

Si yo fuera extranjera, me encantaría que me llevaran a comer al 13 lunas con su aire bohemio-​hipioso, su decoración y sus paredes rayadas con las personas que han estado ahí llama la atención de cualquiera. La verdad es que la comida no me pareció nada de otro mundo, los menús hechos a mano, contienen platillos muy sencillos como quesadillas, empanadas, pollo, milanesa, sándwiches, entre otras cosas. El menú de bebidas sí es muy variado. Tienes la opción de pedir tu platillo individual o pedir un menú ya armado por un precio fijo. Yo elegí las sincronizadas acompañadas de unas chips. El precio esta bastante bien para lo que te sirven, como dije, no es el lugar mas rico para comer y es comida muy simple, pero vale la pena conocerlo, sobre todo, si tienes la oportunidad, ve en la noche, lo alumbran muy padre.

La comida y el servicio no son tan buenos, pero en realidad el lugar es padrísimo para curiosear. Las paredes están repletas de cosas y por más que has ido varias veces siempre descubres cosas nuevas. Tienen una terraza bastante cómoda para disfrutar de un té y un poco de sol un fin de semana.
Una de las bebidas más ricas del lugar es la limonada que tiene un toque de yerbabuena, realmente te hace disfrutar de una experiencia al aire libre. Recomiendo este lugar para tomar bebidas en la tarde noche o a medio día, porque creo que existen otros lugares mucho mejores para comer.
De lo más padre que he llegado a descubrir son las plantas en adopción que tienen, no olvides preguntar por ellas y ya si tiene mucha hambre pidan alguna crepa para acompañar sus bebidas deliciosas.

13 lunas es un muy buen lugar que se caracteriza por tener muchos diferentes espacios.
Lo padre que tienen es que aparte de su menu tienen especialidades por dia, asi que siempre te puedes topar con una buena sorpresa.
Muchos de sus platillos son vegetarianos, lo que hacen que tengan una gran clientela veggie.
Son de los pocos cafes que han perdurado en la zona del barrio antiguo.
Esta es una opcion alternativa para la gente que disfruta de bebidas sin alcohol y de un ambiente mas bohemio y artistico.

El mérito de este lugar es que ha sobrevivido la ola de inseguridad. Su ubicación esta en el centro, hace un año o dos el centro de Monterrey se encontraba casi solo, pero este lugar sigue donde mismo. Tanto me atrevo a decir que actualmente esta en su mejor etapa. Volví a visitar este lugar y lo que me lleve de sorpresa es que ha incrementado de espacio y de precio. En cuanto al espacio queda muy bien, ya que ahora hay lista de espera y un espacio agradable y amplio en la terraza lugar donde con anterioridad no estaba acondicionado para clientes. Lo otro referente al precio no fue de mi agrado, no es que los platillos estén mal ni se sirvan poco pero si que han subido de precio bastante, tal vez es parte de la razón por la que ha sobrevivido en el barrio. El 13 lunas es una buen lugar sobretodo por su locación esta en el centro de la cuidad en el barrio antiguo que seria el lado «colonial» de Monterrey. Si tienes amigos fuera de la ciudad es una buena opción llevarlos.

Quieres pasar un rato entre cuates, relajado y ser tu mismo tienes que entrar. Ambientado con rock, folk y trova el atuendo a elegir es súper informal; la decoracion se conforma de cosas 100% recicladas que tal vez un dia consideraste jamas volverias a utilizar. Puedes dejar huella de tu paso por este pub escribiendo o dibujando en la decoracion. Acompaña tu estancia de un platillo slow food, caracteristica principal de 13 lunas, te aconsejo las crepas dulces, la pizza artesanal o simplemente ven y lee un buen libro eacogiendo un buen te, ya que te ofrece un basto catalogo de infusiones exóticas.

13 Lunas is a really neatly decorated artsy café and restaurant in downtown Monterrey. It’s the perfect place for resting after visiting all the museums! They have an extensive menu with Mexican food, yummy fruity drinks, and more. The staff were also very kind. The restaurant was huge and it wasn’t a problem finding somewhere to sit even though it was very crowded and seemed like a popular hot spot.