Sin duda alguna otro de mis lugares favoritos y de los cuales recomiendo altamente. Este lugar no es nuevo, tiene ya bastante tiempo pero para mi desgracia no lo había conocido antes. Camino a la casa siempre lo veo por la carretera y me preguntaba que tan bueno seria, hace poco tuve la fortuna de conocerlo y queda fascinado. El lugar no es muy grande, pero si para unas 40 personas. Es atendido por su propietaria la cual es super linda y muy amable. Sus chefs son dos jóvenes franceses a los cuales puedes ver mientras preparan los platillos y escucharlos hablar este bello idioma. Si lo que buscas es tener una rica comida y deseas pasar una velada romántica y muy privada, te recomiendo que visites El Olivo. Te vas a sorprender con la delicia de platillos que preparan y lo mejor de todo son sus precios. Pensé que pagaríamos una fortuna por los platillos, pero la verdad para la cantidad de comida y el tamaño de las porciones el precio fue más que excelente. Con decirles que hasta pedimos una buena botella de vino y con todo esto no pagamos ni $ 800 pesos. Por todo esto se convirtió en uno de mis nuevos descubrimientos. Todos sus platillos están muy ricos, les recomiendo mucho el cachete de puerco y su tiramisú.
Ana Karen S.
Rating des Ortes: 5 Tijuana, México
Hace una semana celebré dos años con mi novio y reservé en este lugar. El Olivo no es nuevo, ya tiene mucho tiempo y si es conocido por muchas personas pero no a tal punto en el que siempre encuentres lleno el lugar, lo cuál me dio mucha tristeza pues es un restaurante bonito, y riquísimo. Yo lo conocí pues queda a una cuadra de mi trabajo y siempre me llamaba la atención el lugar que queda al subir como una lomita y la vista del restaurante hacia afuera da a la carretera. El Olivo es un restaurante de alta cocina baja californiana, y no por ello quiere decir que este caro. Mi novio y yo pedimos una botella de vino tinto, nos dieron una entrada de algo que desconocemos su nombre pero eran tomates cherrys con pure de betabel y una vinagreta deliciosa. Después nos sirvieron unos raviolis bañados en caldo de camarón, posteriormente nuestro platillo yo pedí el risotto de pollo. Todo este tiempo nos sirvieron pan que hacen ahí mismo, calientito y con tres aderezos distintos para untarle. Aunque ya habíamos comido mucho quisimos llegar al postre y pedimos el tiramisú. Pensarán que hasta aquí llevamos una cuenta exageradísima pero la verdad es que no, pagamos $ 780 pesos por esta rica cena, pues está deliciosa, no son platillos pequeños como los de una comida gourmet, y recibimos una atención personalizada y muy buena. Totalmente recomendado ahora que vienen las posadas, pues tendrán menú especial, podrás reservar y pasar un momento agradable en un lugar privado y con un excelente servicio y comida.