Este lugar lo encontré de pura suerte, estaba buscando que comer, no traía antojo de algo en particular, solo que quería comer comida casera, porque tenía ganas de comida mexicana. Casi a todos los lugares que pasaban eran de hamburguesas y no traía ganas de eso. Platicando con una amiga me dijo que ese lugar sabía bueno y decidí pararme. La comida sabe súper rica, se me hizo tantito grasosita pero, no exageradamente y aparte todos los negocios de antojitos mexicanos tienen la costumbre de ser asi. El estacionamiento del lugar es bastante amplio, pocas veces he visto que esté súper lleno y cuando si esta, la gente se estaciona en doble fila dentro del estacionamiento. Otra cosa que me gustó del lugar es que tienen servicio a domicilio, mi salvación para esos dias de flojera. DELI!!!