Le Clair

Creo que lo que más se le reconoce a este lugar es más que nada los postres y pasteles… y las crepas están entre sus platillos fuertes. He tenido oportunidad de probar las crepas de nutella con fresas y cajeta con nuez, son las típicas tradicionales y la verdad que están muy ricas.
El lugar tiene un ambiente acogedor, estilo un poco de cafetería antigua y no sé por qué pero creo que su mercado meta definitivamente son las señoras que quieren ir a tomarse un cafecito y platicar. En cuanto a las crepas, si están en promedio a los precios de los otros lugares. aprox 90 pesos. Tienen también otros postres como lo son rebanadas de pastel o hasta el pastel completo.

Llegué a este lugar por primera vez en un festejo de día de las madres de la empresa en la que trabajaba. La primera impresión que da es de un lugar muy antiguo y súper dirigido para mujeres. Cuando por fin entramos y lo vimos un poco más a fondo, los floreritos en las mesas, y la decoración, la verdad no me disgustó tanto y me sentí muy agusto.
Entramos al bufet y me pareció que había muy pocas opciones para elegir, había 3 variedades de crepas preparadas, frijolitos y Chilaquiles, lo bueno es que todo estaba delicioso. La parte dulce estaba más variada pues según se es su especialidad, había infinidad de pasteles riquísimos y algunas copitas con postres. El precio es económico ya que gastas aprox. entre $ 120 y $ 150 pesos.
El único detalle era la encargada hablándole de muy mala manera a las empleadas.

Café le Clair no es el típico Café que uno esperaría en el cual solo sirven bebidas y repostería, aquí también ofrecen buffet ya sea de desayunos o comidas enfocados un poco más hacia la comida mexicana, ya que la elaboración y el tipo de sus platillos son tradicionales caseros.
Aunque ofrece alimentos, el lugar es conocido por sus crepas y cafés, los cuales son muy ricos. Desde que entras al lugar te puedes dar cuenta que en base a la decoración tiene como objetivo atraer a grupos de Señoras de cierta edad para juntarse a tomar el cafesito, ya que es un estilo antiguo pero muy bien cuidado.
El precio probablemente no es el mejor ya que son un poco caros los postres, en especial las rebanadas de pastel, pero si lo que tienes pensado es comer o aprovechar el buffet, ese solo cuesta $ 120 pesos.

Este lugar ofrece servicio de buffet, pero es más famoso por su repostería. Ofrece pasteles tanto completos como en rebanadas. He probado el pie de plátano y zarzamora, y me parecio que tenía buen sabor pero nada extraordinario, sobretodo considerando que la rebanada me costó $ 80 pesos.
También hay crepas y tienes las opción para comer allí o pedir para llevar. Este opción también está disponible para los pasteles.
La decoración es un poco anticuada. Tiene un estilo casero de los 80 muy semejante al Toks, el VIps, Martins, etc.
El servicio no me pareció muy bueno. La dueña suele estar malhumorada y manejar las situaciones con impaciencia.
Para estacionarte no tendrás problema, porque el restaurante está ubicado en una plaza sobre la Av. Enrique C. Livas.