Seis Chiles

Presuntuosa y sin sustancia.
En búsqueda de una cafetería para desayunar en zona Valle Poniente, visité los Seis Chiles. Mi experiencia fue relativamente mala de inicio a fin, y creo que no se podría mejorar mucho en el futuro.
Llegamos a mediodía, y no estaba muy lleno. Tomamos mesa mientras un par de meseros y el cajero nos vieron llegar, pero no fuimos recibidos ni saludados. La mesa desocupada que tomamos, estaba sucia.
El concepto del lugar es que los comensales escriben los ingredientes que quieren incluir en algunos 5 – 6 platillos básicos mexicanos (tortas, chilaquiles, aguas frescas, etc.) y los menús están en un mostrador especial para que ahí se vaya y se llenen. Después de aproximadamente 5 – 10 minutos de estar sentados y sin que nadie nos atendiera, nosotros descubrimos el truquito del lugar y fuimos al mostrador a llenar nuestras órdenes. Las llevamos al cajero y regresamos a nuestra mesa.
En menos de 5 minutos una mesera nos fue a decir que «el cajero dice que si por favor pasa a pagar» (o sea que tenía que pagar al momento de entregar nuestra orden… pero el cajero se acordó hasta 5 minutos después… wth).
Los chilaquiles que pedí estaban plain-​ok, y mi hijo pidió una torta de barbacoa que me dijo que le gustó. El agua de jamaica estaba bien, a secas.
El valor por el $$$ del lugar no es bueno, la comida está más o menos, y el servicio es inexistente.
«Aunque se vista de seda, mona se queda» … y aunque esta cafetería se sienta noveau hipster, no lo es, ni en estilo ni calidad. Seguiré buscando otros lugares buenos para desayunar en zona Valle Poniente (les aviso).

Excelente diseño en el restaurant, concepto para ordenar nuevo y diferente, opciones de comida divertidos y muy ricos. El precio es algo que no cuadró #TooExpensive for what you got in your dish.

El fuerte de seis chiles es el lugar, su decoracion lo hace ver como un lugar elegante, mexicano, sobrio y hipster, esto lo hace perfecto para la epoca que estamos viviendo.
Su metodo de ordenar es muy eficiente, aunque si es la primera vez que los visitas preparate para hacer mil preguntas a la pobre cajera.
El café es de sabor regular, y refill, así que no hay ninguna queja en este aspecto. Mi hermosa novia pidio un jugo verde, error, era agua de un color sutil verde, aunque es una jarra muy grande de jugo, no vale la pena por el sabor que tiene.
Cuidado con las salsas! Si eres de poca tolerancia al picante, por nada del mundo pidas los dos ultimos niveles de picor, quedate con las salsas como tlaquepaque, u otras que te recomiende la cajera a la que seguro le hiciste mil preguntas.
De verdad, la decoracion del lugar es unica, tal vez no tenga el exito que esperan por la zona en la que se encuentran pero le doy un aplauso a la persona que se encargo de todo el interior.

Tuvimos una mala experiencia ya que en domingo llegamos a las 3 para comer, pésimo servicio mala atencion, nos tardaron 30 min en traer la comida q estaba buena, pero como cierran a las 4 comenzaron a mover las mesas y sillas haciendo demasiado ruido, a las 3:30 sacaron la basura por la puerta principal, no nos atendieron de las 3:30 en adelante, no nos servían las salsas (tacos sin salsa no son tacos) ni las bebidas, ya no pudimos pedir postre porque el personal ya no estaba disponible, se oía todo el ruido de la cocina lavando trastes, muy desagradable comer con ese ruido. Debieron advertirnos q cerraban y nos hubiésemos retirado sin ordenar. Lo peor es q te cobran al inicio por lo q ya habíamos dado la propina y ni como pedirla de regreso pues no la merecían.

Probé ahora el Miguel Hidalgo, enmoladas de queso. El sabor no desmerece, están muy buenas y bien servidas. También me dieron a probar la torta de pollo: una torta muy decente.
Lo que me hace darle solo dos estrellas es lo siguiente:
A) usan tortillas rojas, y
B) somos un grupo de 10 personas y no nada más se tardaron en servirnos, sino que entre el primer platillo que sirvieron y el último, fácil pasaron unos 30 minutos.
Ok, ok. Le doy 3 estrellas porque, aproveché la promoción de la comida del día (aunque olvidé usar mi descuento Unilocal,sigh), y por $ 80.00 comí bien, bebida incluida, y de postre, improvisaron una gordita dulce con cajeta al comal: riquísima, aunque originalmente, el combo incluye una empanada.

La lluvia de ideas antes de abrir este lugar fue buena y copiosa. Pensaron en comida mexicana + lugar coqueto que no rayara en el folclore + opciones de platillos que rara son ejes de un menú (papa asada, enchiladas, chilaquiles) + una dinámica distinta de atención al cliente. Al llegar, la idea es que te dirijas a una estación en la que tienen blocks de hojas en las que tú vas marcando los ingredientes que incluirás en tu platillo (piensa en lo que hacías en la hoja de Supersalads pero con más estilo). Quienes tengan debilidad por la papelería podrán pasar minutos llenando su comanda minimalista y sus lápices de granito azul. Yo quería ponerme a escribir una carta. Mi acompañante se sintió nervioso porque pensó que estaba presentando un parcial, luego tuvo bloqueo de escritor y tuvo que volver a empezar. En ambos casos fue divertido armar tu combo de platillo, ingredientes, bebida, etc. Lo que yo probé fueron unas enchiladas vegetarianas que me gustaron pero siento que pude haber acertado mejor al combinar ingredientes. El agua de jamaica con ¿clavo o jengibre? está de diez. La mesa está decorada y puesta con atención al detalle. Quienes piensen en la hora de comida como una pequeña ceremonia la pasarán bien aquí.

Delicioso y práctico! Teníamos menos de una hora para comer y no tuvimos ningún problema porque la comida fue preparada super rápido. Los chilaquiles están deliciosos y los tacos de harina tienen una de las mejores tortillas que he probado. También pedimos un jugo de naranja que es suficiente para dos personas! En resumen tuvimos una excelente experiencia y lo recomiendo muchísimo para brunch/​comida! Hacía falta un lugar así!!!

Delicioso el pastel de chocolate, excelente para la hora de la merienda!
En el desayuno les recomiendo los chilaquiles con barbacoa!
En la comida la papa asada con chicharrón en salsa verde!
Excelente restaurante de comida rápida mexicana. Cuentan con mesas en el exterior, pero el interior esta muy bonito como para dejar de sentarte ahí!
La música es muy original y queda perfecto con el estilo del restaurante.