Tierra Libre

Me tardé en darle una oportunidad a este café discretamente ubicado en Barrio Antiguo. Está dentro de una de esas casas de fachada con pocos metros de frente pero con espacio hacia el fondo. Un cuarto en la entrada y un segundo cuarto más espacioso dan cabida a unas diez-​doce mesas y un librero con lecturas sugeridas y objetos vintage. El menú consiste de Ensaladas, bagels, sandwiches y hamburguesas de precio y porción muy adecuados. Ordené el sandwich de pesto con papas fritas (tanto el sandwich como su side order sabían fresquísimos, sin rastro de haber estado en un congelador.) De Postre pedimos un estupendo afogatto (nieve de vainilla con espresso) y un tiramisú impecable. Volveré. Varias veces. Puntos extras por su mobiliario: tienen unas mesas hechas con mosaico que incitan a querer preguntar quién las fabricó.

Me encanta ver los negocios prosperar y ver como crecen poco a poco. Tengo la suerte de ser testigo de como Tierra Libre a pasado de ser un lugar con puffs en el piso a tener mesas y sillas en todo el local, y cambiar la decoración de manera radical, todo esto sin afectar de manera grave a sus precios y servicio. De la mano de gente muy amable puedes tener una comida casi vegetariana con un sabor único el cual no te desepcionara. Los precios son medio — altos, pero los platillos traen la ración adecuada para el precio. La decoracion es muy agradable, desde los cuadros de diferentes artistas (compre uno que fue un regalo único) hasta los libros y artesanias que ves a lo largo del lugar.
Si vistas nbv

A mi me encantan los lugares bohemios para poder ir a comer solo mientras lees algo sin que nadie se te quede viendo con cara de tipa rara, o te plantaron. El barrio antiguo siempre me ha gustado por que precisamente ofrece ese ambiente bohemio, y este cafesito, que es mas bien cafetería. Aunque claro con un espacio de exposición de arte.
En tiempo de verano recomiendo el smoothie de kiwi y fresa, y en invierno por favor el chocolatito caliente. Para comer la hamburgesa vegetariana es una opción excelente y para postrear el pay de plátano.

Woow!!! Hace tiempo que no pasaba por aquí y me ha sorprendido como ha mejorado sus instalaciones! anteriormente era un lugar más alternativo, con muebles casi en el piso, y sin nada de decoración o mobiliario excepto unas cuantas mesas con sillones sin patas! era un poco incómodo al momento de levantarse, pero ofrecía un buen café, infusiones y sobretodo un lugar para trabajar tranquilo acompañado de comida orgánica.
Varias veces me ha tocado que entren indigentes o personas sin recursos a pedir algo de comer y gratamente les sirven lo mismo de la carta, aunque no están en la lista de participantes de Café Pendiente.
Ahora cuenta con lugar para bicicletas y algo de mobiliario adicional con mesas a altura normal, excelente! Han mejorado la decoración con una galería donde expoen artistas locales. El menú me parece que sigue siendo el mismo, la hamburgesa es mi favorita y el sandwuich de ratatouille!
El café con leche de almendras frío también es muy recomendable! Puedes acompañarlo de alguno de los postres o panes del día, como el pan de elote!!!

Conocí este lugar gracias a un festival de música. De aquí probé mi primera hamburguesa de tofu, tenía mucha curiosidad y estaba pasando por una etapa de querer consumir menos carne, la hamburguesa pasó la prueba. Después del festival, no volví a saber nada de Tierra Libre hasta un día que me encontraba por Barrio Antiguo y vi el negocio.
Este lugar es perfecto para aquellos que quieren mantener una dieta baja en carne o simplemente son vegetarianos. El decorado es muy bohemio y me encanta la vibra que tiene el lugar, muy tranquila.
Además de comida se caracteriza por tener buen café, no dudes en acompañarlo con un rico pan dulce.

Un restaurante muy saludable en pleno Barrio Antiguo. Este lugar tiene una ambientación muy padre, es la típica casa del barrio que tiene un pasillo largo con varias áreas, en las que tienen más que nada mesas bajitas con puffs y silloncitos al ras del psio. Hay otra área que sí tiene mesas y afuera hay bancas así como de picnic. Siempre tienen obra de artistas locales a la venta en las paredes y hay algunos libreros con cosas interesantes por si vas solo y quieres leer algo.
La comida es buena pero casi siempre pido un te herbal y el pizza bagel, que es básicamente un pan de bagel con salsa de tomate, queso y carnes frías a tu elección (puede ser vegano). Los postres son muy buenos también.

En mi experiencia este sitio es de lo más alivianado para leer, pasarlo con los amigos o solo tomar un café el menú que te recomiendo son los frappé, los tes y el café que aquí preparan es alucinante, tan solo un sorbete y ya estás en órbita.
Sin embargo también sirven ensaladas, tortas y sándwiches. Te recomiendo preguntes por las quesadillas, tan sencillo como eso pero cuando vengo aquí no vengo a dar las comilonas que acostumbro.
Tierra libre es para sentirte así, libre para sentarte en un colchón o en una banca o una silla y dejar que tu mundo ruede

Es asombroso como los jóvenes crean lugares únicos para los demás.
Este restaurante tan bohemio y cultural, existe desde el 2007 y fue creado por un grupo de chicos quienes rompieron con el esquema de la aburrida rutina de un café acompañado de un pan; esta galería de café te ofrece un ambiente alternativo para comer desde hamburguesas y emparedados, hasta postres y aguas naturales.
Cabe destacar que acaban de estrenar sus sodas italianas, de verdad no te puedes perder la experiencia de venir a este lugar.

¡Delicioso café vegetariano! Si estás por el centro y quieres hacer tiempo en un café, te recomiendo ir al Tierra Libre. Este lugar es pequeño, pero tiene un ambiente muy relajado y cómodo. Cuenta con patio para los que quieran fumar, y funciona como galería temporal.
Para el calor, pide un smoothie de pepino y límón. ¡Súper refrescante! La variedad de cafés, tés y bagels es igualmente buena.
Este lugar está convenientemente cerca del Museo del Noreste (MUNE), el Museo de Historia Mexicana y del Corredor del Arte que se pone los domingos en el Barrio Antiguo.

El tierra libre es perfecto para terminar una salida cultural por el centro de la ciudad. Ubicado por el centro de la ciudad, el rejuvenecido Tierra libre ofrece algo fresco en la ciudad. Debo aclarar que anteriormente era mas hippie por así decirlo ahora se ve más moderno más cosmopolita pero eso si el sabor no ha cambiado. Sobre bebidas les recomiendo las soda de fresa y en especial el café, esta buenísimo el de hoya, y el de frappé tienen un muy buen sabor. En cuanto a comidas las hamburguesas son muy sabrosas. No pierdan la oportunidad de visitarlos, se que les ve a agradar.

Si estas turisteando o paseando por el Barrio Antiguo y quieres una opción interesante de comida saludable deberás probar Tierra Libre a sólo un par de calles de la Macroplaza. Es un pequeño cafecito de comida vegetariana/​vegana con un toque de galería de arte. Dentro de este lugar podrás encontrar sillones y mesas bastante cómodas donde podrás tomar algo o pedir algún tentempié a media mañana.
La fachada es bastante discreta y para nada te invita a pasar, pero antes de que prefieras ir a otro lugar más moderno revisa la carta para ver si algo se te antoja. Lo que yo comí en este lugar es un desayuno básico que incluía un panesito con poca mermelada ya que estaba bastante dulce pero sin embargo muy rica y un té chai. Lo disfrute bastante y fue suficiente para resistir turisteando por la zona hasta la comida.

La decoración es rústica-​bohemia-​natural y los alimentos también, tienen hamburguesas, emparedados, postres, quesadillas, aguas naturales y ensaladas, todo muy bien presentado. Algunas veces organizan exposiciones de artistas locales y ponen a la venta sus cuadros y su mercancía.
Horario: Martes a Domingo de 1 a 10 p.m.