Tengo mas de 7 años cortándome el cabello en este salón y no pienso cambiarlo nunca. El lugar es pequeño y no es lujoso pero es cómodo y limpio. Vero es la dueña del salón y es la única que corta el cabello y su servicio es excelente. No se permite la entrada de niños, bebes u hombres por lo que te garantiza una experiencia relajada y cómoda sobre todo si no tienes hijos y no te gusta estar escuchando niños llorando y gritando. No abre los lunes ni domingos y por lo general se necesita tener cita para ser atendida, sobre todo el sábado que esta a reventar. Por lo general las que atienden el salón son Vero y su mamá, las dos son súper agradables. Siempre tienen libros y revistas para leer mientras esperas a que llegue la hora de tu cita o mientras te ponen el tinte o cualquier otro servicio que requieras. Por lo general hay música de fondo o alguna Chick flick en la televisión del salón. Excelente estilista, no le confió mi cabello a nadie mas.