La primera vez que vine a los tacos Vitali, fue acompañando a mi hermano después del teatro. La verdad es que buscábamos probar algo diferente, y como justo los habían abierto, pensamos darle la oportunidad. Aún cuando no son taaaan memorables, los tacos son buenos, no son nada grasosos y vienen acompañados de cebollita y una mini papa asada. Venden piratas, campechanas y tacos naturales, ricos para antes de una reunión o una fiesta. El lugar es amplio y limpio y cuentan con estacionamiento. Lo único malo es que no tienen frijolitos, así que si te gusta combinarlos con unos frijoles charros, será mejor continuar el camino hacia otro lugar. Recomiendo: La campechana, muy buena.