Un lugar escondido en satélite, con una decoración bastante texana estilo viejo oeste, tienen en el menú una fusión de comida tex mex, pero cualquier cosa que pidas es de gran calidad y excelente sazón! Los tacos de tuétano, el chili con carne y las búfalo wings son algo que no te puedes perder. La atención y el servicio son igual de buenos que sus platillos
Jorge A.
Rating des Ortes: 5 Miguel Hidalgo, México
Un lugar muy tradicional en satélite el cual yo no conocía. Es pequeño, acogedor, con una decoración 100% vaquera. El menú es simple pero buen organizado, las hamburguesas, quesadillas y el chilli son buenísimos y lo mejor de todo es la amabilidad y calidad del servicio que ofrecen, 100% recomendable.
Javier V.
Rating des Ortes: 5 Ciudad Satélite, México
Este restaurante ya de tradición sateluca lleva toda la vida aquí, aquí la comida texana es la especialidad y aunque esta rodeado de muchas nuevas cadenas de restaurantes conocidos se sigue mintiendo vivo aquí lo que yo recomiendo son las hamburguesas y los tacos de tuetano. La atención del lugar es excelente el dueño del lugar casi siempre está ahí y el te atiende personalmente un lugar de mucha tradición en satelite.
Oscar G.
Rating des Ortes: 5 Anahuac I Sección, México
Es un clásico restaurante texano en el corazón de Ciudad Satélite, por generaciones ha sido una tradición venir a comer aquí en familia. El restaurante tiene la decoración real de una cabaña del oeste, con quinqués de petróleo, cortinas rústicas, mesas de madera, tarros gigantes, herraduras como servilleteros, hasta una soga para el ahorcado en el techo . El menú es bastante bueno, yo pedí una sopa de res con verduras y el chilli bean esta exquisito; el pollo asado con puré de papa también esta sabroso, pero lo mejor lo mejor son las Hamburguesas tradicionales, !la carne es exquisita y de primera calidad! También los postres son exquisitos!!! Venden pays de limón, de elote, de manzana y un helado sorpresa que esta SUPERMO!!! El ambiente general es muy western, desde la media luz, los muebles, la música tipo country, los meseros muy amables y eficientes vestidos con el típico atuendo de vaquero. El dueño se hace llamar«El Sheriff» y es muy amable con los clientes, pasa a visitar a los clientes a su mesa personalmente.
Mónica M.
Rating des Ortes: 5 Mexico City, México
Cuando yo era niña siempre que mi papá preguntaba dónde queríamos ir a comer yo opinaba que al Jesse James. Ese ambiente de película de vaqueros me fascinaba y hoy, supongo debe encantarles a los niños. En aquel entonces, no me importaba tanto el sabor de los alimentos y fijaba mi atención en las pistolas que colgaban de los muros, en sus retratos del viejo oeste, con sus indios, bisontes y caballos, en sus letreros de «se busca» y muy particularmente, en la soga que colgaba de la viga central, donde decían, colgaban a los que no comían bien. Siempre pedía espagueti o hamburguesa. Y al final, cuando el dueño iba a despedirse de nosotros, nos ofrecía una«pistolitas» de dulce que entre chupada y chupada, utilizaba para jugar con mis hermanas. Hoy, que el sabor es fundamental para decidir a qué restaurante iré, el Jesse James sigue siendo de mis primeras opciones. Hay platillos que están en la carta desde que yo era niño: el «Boston en tacos», las«Costillas», las«Balas de Jesse James», el «puchero» y por supuesto la hamburguesa y el espagueti. Me parece increíble que un restaurante se mantenga durante tanto tiempo con una carta tan poco cambiante. Pero lo mejor de todo sigue siendo la atención que el dueño da a cada uno de sus clientes. Siempre se busca un espacio para saludar, para hablar lo mismo del clima, que de futbol, que de política o cualquier cosa. Delgado en extremo, con su camisa a cuadros y su chaleco, es el complemento perfecto a ese viaje en el tiempo y el sabor que es el Jesse James. No hay sateluco que no haya comido allí y que no lo recomiende.
Iván M.
Rating des Ortes: 5 México, D.F., México
Este lugar guarda varios de los mejores recuerdos junto a mi padre en mi infancia. De niño era mi restaurante favorito y pedía casi en todos mis cumpleaños que me llevaran a comer ahí. Con el tiempo se convirtió en lugar de reunión para mi y mi padre. El sitio esta decorado a la usanza de una vieja cabaña del viejo oeste gringo adornado con un sin fin de artículos de la época y del personaje Jesse James. Definitivamente con ambiente familiar y muy acogedor. Lo que no puedes dejar de probar es su famoso corte tipo Boston acompañado de ensalada de col y jitomate, los tuétanos con limoncito y sus tortillitas hechas a mano y en casa. Cerrar con un buen helado y disfrutar de una pistolita de dulce para despedirte. Sin lugar dudas un lugar con muchas historias que contar con excelente cocina, sazón y buen ambiente. Los meseros te reciben con mucha calidez y si comienzas a ir seguido, tienen memoria fotográfica, así que no dudes que por ahí de la cuarta vez que los visites hasta por tu nombre te reciban.