UNAM-Facultad de Estudios Superiores Acatlán

Yo iba ahí en las épocas en que parecía más una universidad comunitaria que de la UNAM. Es decir, cuando lo único bueno de la ENEP sólo era su oferta académica. En aquellos entonces no tenía nada qué hacer y me iba a acompañar a mi chica hasta allá. Digo ‘hasta allá’ porque en ese entonces vivía ‘hasta acá’, en la Del Valle. El amor, saben. Pues bien iba hasta allá y es que decidí ir a tomar clases de filosofía como oyente (el equivalente a tener una amigovia o amiga sin compromisos, por si se preguntaban qué era eso de ser ‘oyente’ en la uni). Fui un semestre, fue todo. Después un taller con Samperio y decidí que lo mío era la filosofía. Por eso recuerdo la ENEP Acatlán con mucho cariño.
Las instalaciones en aquel entonces no eran lo que son hoy. La última vez que fui, hace un año, me quedé sorprendido de lo bien que están. Ahora sí parece universidad afiliada a la UNAM, con el decoro y dignidad que se merece. Claro, siempre faltan cosas que la podrían hacer mejor.

La FES Acatlán es la Facultad más grande de la UNAM, brinda servicios a cerca de 20,000 alumnos de los niveles de licenciatura, maestría y posgrado. Aquí fue donde estudie la licenciatura y donde actualmente curso un diplomado, lo que siempre me ha gustado es esa mezcolanza de áreas de conocimiento; aquí imparten 16 licenciaturas, 8 maestrías y 4 doctorados, además de 16 lenguas en su Centro de Enseñanza Idiomas.
Otra cosa que hace atractiva a esta escuela es que dentro de sus instalaciones tiene de todo, no tienes que trasladarte grandes distancias para ver una película, obra de teatro, comer, dormir, buscar un libro, ir al gimnasio, jugar ajedrez o tenis de mesa, o practicar una disciplina deportiva porque todo esto se encuentra dentro del campus, basta con caminar unos pasos. El ambiente es de lo más diverso, encuentras desde rojillos huelguistas hasta grupos gays y adoptados orientales. El nivel académico es bastante bueno, aunque una cosa que no apruebo es el incesto académico. (profesores egresados de esta misma facultad)

La Facultad de Estudios Superiores Acatlán (FES Acatlán) es un fuerte brazo de la UNAM, ya que imparte el mayor número de licenciaturas, después de CU. A diferencia de otras instituciones de la UNAM, Acatlán se nota saludable, la inversión se ve en las instalaciones. Tiene un estadio de fútbol américano, donde entrenan los Osos de Acatlán. Tiene un hermoso teatro y hermosas salas de conferencias, sus instalaciones son de primera. Además tiene una librería que por extrañas razones no es de la UNAM, sino de la inversión privada. Lo mismo pasa con las papelerías y comedores.
Su centro de idiomas se ufana de ser el más grande de Latinoamérica. Aunque debo decir que la administración se preocupa más por la buena apariencia de las instalaciones que por la alimentación de los alumnos, ya que se les ha insistido por muchos años para que construyan un comedor comunitario, y en respuesta construyeron una cafetería privada. A pesar de los errores administrativos y la burocracia que aqueja a la FES, no deja de ser una institución de excelencia y de profesionalismo. La FES Acatlán no sólo crea profesionistas. Allí se forjan las conciencias, los espíritus y las voluntades.

La FES Acatlán es el lugar donde viví más de cuatro años, por lo que, aunque suene a cliché, significó una segunda casa para habitar. Al principio parece un lugar inmenso y laberíntico, pero con el paso del tiempo la familiarización te lleva a conocer y disfrutar hasta el último rincón.
De los 40 años que lleva de existencia, los mismo la han dado a conocer como una de las mejores escuelas pertenecientes a la UNAM, ¡claro, para mí es verdad! Las áreas verdes son de lo que más se disfruta en todo el lugar, cuando el tiempo pinta estos espacios, son los perfectos para descansar.
La oferta cultural y educativa no solo se cierra a los estudiantes de la FES, sino que ofrece oportunidad a la comunidad externa de inscribirse y aprovechar todas las enseñanzas que puedan tener. Si te interesa conocer algún taller puedes acudir directamente al departamento de Difusión Cultural y ahí te darán hasta el último detalle para entrar a uno.
Otra opción es el Centro de idiomas donde se imparte chino, portugués, francés, inglés, árabe y muchos más. Ya no lo pienses y ve a aprender eso que tanto te gusta.