Café Bistrot Epicuro

Rico, se nota que son buenos ingredientes, siempre tienen alguna promoción, el servicio es muy bueno es slow food así que hay que tener paciencia, la pizza es buena, las ensaladas son pequeñas, probamos el postre de la abuela era con helado, buenísimo, los precios son un poco altos para las porciones, no suele tener mucha gente así que tendrán todo el lugar para ustedes, si andan por ahí denle una oportunidad

Soy amante a los buenos montajes y a la buena comida, pero se conocer cuando los insumos no son de calidad y aquí los precios nos corresponden a la calidad de sus productos.
Excelentes pizzas, buena atención, el tiempo de espera es mucho, pero te lo advierten y con eso es suficiente.
El chef presume un concepto único, pero lamentó decepcionarlo y sinceramente hay mejores restaurantes italianos en la Ciudad. Además las calles donde se ubica este lugar no son nada seguras y estarás con el pendiente de dónde dejar estacionado tu auto.
El postre es elemental para mi, y aquí las experiencias con los postres no me han agradado del todo, pues tienen ese olor a refrigerador que no inspira a nadie.

Este lugar ofrece una de las mejores cocinas italianas en Oaxaca. El lugar no es el mejor, incluso es algo frío, impersonal y oscuro, pero la atención es esmerada, siempre atenta al detalle. Cuando comienzan a caer los platos te das cuenta del hallazgo, una carta imaginativa, incluso en las pizzas (recomiendo mucho la Sikanda, cuyo consumo, además, contribuye a un interesante proyecto social local) y una excelente sazón. Su lasaña es perfecta, crocante pero suave al paladar. También me encantan sus ravioles.
Los ingredientes son de excelente calidad, con muchos orgánicos, como siempre presume su dueño, Eder Capelli, un italiano excéntrico y sonriente que es un excelente anfitrión. Tiene también una buena carta de vinos y sus postres son de lo mejor, comenzando con el tiramisú (del que soy rendido fan).
También organizan eventos de cuando en cuando, desde veladas con música, hasta sesiones de citas rápidas al estilo americano. Un restaurante innovador y obligado, perfecto para una cita romántica. Ojo, no es barato.

SI te gusta la comida Italiana este es el lugar adecuado para ir a comer ya que hay muchos platillos que comer y algunos que jamas había comido.
Les recomiendo la pasta di mar es una pasta (no recuerdo como se llama pero es como spaghetti pero ancho y aplanado) con calabacitas, camarones y un poco de pescado, de verdad no se arrepentirán de pedirlo y acompáñenlo con un poco de vino tinto, si no saben cual el mesero les podrá recomendar uno que vaya de acuerdo a las posibilidades económicas.
Considero que es un lugar elegante ya que tiene unas mesas elegantes y toda la decoración es muy italiana, por cierto tiene unas mesas al aire libre por lo que te recomiendo que si hay lugar pidas una ahí.
También venden pizzas pero esas no las he probado, por lo que he visto no son muy grandes y son esponjaditas.

La primera y única ocasión que fuimos a Epicuro fue más producto de la casualidad, dejamos a mi hijo en un curso al que acudía durante hora y media y mi esposo y yo buscamos un café para beber junto, quizá algún postre ligero… caminamos sin encontrar nada abierto o lo suficientemente atractivo hasta que llegamos a Epicuro y nos decidimos a entrar.
Al llegar seríamos la tercera mesa que se ocupaba en ese momento, se acercó la mesera y nos pasó una pequeña tarjeta con la explicación del concepto: se trata de un lugar en el que elaboran todos los productos al momento y explicaban, en la tarjeta que no estar satisfecho con el servicio, se lo hiciéramos saber al Chef. Muy bien, después de lo que decíà la tarjeta decidimos advertirle a la mesera que no contábamos con mucho tiempo, que la idea, realmente, era pasar sólo por un café y algo ligero, no les miento, nos costó quizá unos 7 minutos que nos entendiera de qué hablábamos y a lo que nos referíamos, finalmente le pregunté que si pedíamos sólo un postre y una entrada, el servicio sería rápido y ella me garantizó que sí, revisamos la carta atentamente, yo puse especial atención en los postres, llegué al pastel de la casa (no recuerdo el nombre preciso), se trata de un pastel color rosa, que en la carta describían de forma muy apetitosa, así que pedí eso junto con un latte con leche ligth, mi esposo pidió un carpaccio de pulpo que venía anunciado en la carta y que evidentemente no tardaría tiempo de preparación, pues ya lo tienen listo, idea que nos confirmó la mesera, una naranjada y listo.
Muy bien, al pasarnos los alimentos comenzó la decepción: el carpaccio de pulpo, claro que no era de pulpo era calamar, sí, lo puedo reconocer; mi pastel de entrada no lucía fresco y fue una terrible decepción, ni siquiera me comí la mitad. Además el tiempo de espera fue mucho más de lo que habíamos imaginado, así que al pedir la cuenta, que tardó más que la preparación de los alimentos, ya casi nos quedaban solo 5 minutos disponibles, así que omití la petición de la tarjeta, sobre decirle al chef, y pagamos los ¡350 pesos de la cuenta! y salimos corriendo.
Lo más interesante viene después, al salir, mandé un tuit: «pésimo el tal Epicuro» escribí, para al día siguiente, tener en mi bandeja de entrada de FB una disculpa del chef del lugar… la historia no termina ahí, sin embargo ya no tiene gran relación con esta única experiencia en el lugar, sin embargo es importante mencionarlo porque en su correo me pedía una sincera disculpa, una petición expresa a que fuera nuevamente y bueno… el intercambio de mensajes continuó durante largo tiempo, pero eso, ya forma parte de otra historia y no de estas reseñas.
Así que, ahí está mi experiencia, tal cual, fue un asunto caro y decepcionante en los sabores.

Excelente y autentico Restaurante Italiano. La pizza sabe a todos los ingredientes que lleva. La lasaña es riquísima pero hay que probar sin falta el tiramisú que sin lugar a dudas es uno de los mejores que he probado!
Muchas veces es difícil encontrar que en un restaurante pidas un corte y que te lo hagan al termino que tú quieras y con un sazón de la casa, ese lugar es Epicuro, sus cortes son sustanciosos no exagerados pero tampoco miserables, y tienen su sazón propio.
Se localiza en San Andrés Huayapam a tan sólo unos 15 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, si tienes la oportunidad de visitarlo aprovéchalo y deléitate con la comida Italiana.

Un lugar elegante, limpio y de gran personalidad, así describiría Epicuro. Abrí el apetito con una cerveza artesanal, dice el mesero que la preparan en Oaxaca, en un rancho que se ubica en San Andrés Huayapam, a unos 15 kilómetros de la capital. Debo reconocer que no lo creía, era de sabor fuerte y cualquiera la confundiría con una cerveza alemana o importada, realmente es de muy buena calidad.
Ya para alimentar a mi demonio de la gula y como soy la experta catadora de pizzas, no podía dejar de probar ese platillo, el cual exitosamente pasó la prueba. Crocante de las orillas, horneada casi específicmente parte por parte, en el centro era suave y deliciosa. Un sabor de queso especial, que se fundía en la boca y luego vino la explosión: el prosciutto en su estado más puro. Una delicia. No pude comer postre, era demasiado ya que debo aclarar me bebí tres cervezas y más de media pizza. Los costos no son muy elevados y la atención es buena.

Si buscas un lugar de comida italiana, que se exactamente de eso, de comida italiana, sin fusiones este es el lugar al que tienes que ir.
Aquí vas a encontrar lo típico de la comida italiana: pizzas, pastas…
Para comenzar puedes pedir una tabla para picar, no sé mucho sobre quesos, pero los de aquí son todos enteramente italianos.
Contrario a lo que se pensaría no voy a recomendar las pizzas, que si tienen buen sabor pero no me parecen lo mejor del restaurante.
Las pastas si son muy buenas si las comparamos con otros lugares de este tipo de comida.
Yo, por ejemplo, soy fanático de la lasagna, así que te recomiendo pedirla si también a ti te gusta este platillo.
También son excelentes los platillos que preparan con pescado. El pulpo es lo más me ha gustado.
Sobre la carne, no he tenido la mejor experiencia, porque estuvo en un término que no me gustó, pero también tienen muchos platillos que se antojan, y claro que les daré una segunda oportunidad pronto.
Para el postre sugiero que pruebes los helados artesanales.
Tienen un clericot que tiene mucho éxito entre los clientes, personalmente no me gusta esta bebida pero cuando he ido a comer con mi mamá ella lo disfruta mucho (y no suele ser una persona fácil de convencer).
También tienen una carta larga de vinos.
Vale la pena ir si el antojo de comida italiana ya no puede esperar más tiempo.