Me encanta estar conociendo nuevos bares y lugares donde convivir con mis amigos y en una ocasión decidimos entrar a esta taberna de la que no me esperaba nada de lo que vi. El lugar está totalmente ambientado como el cliché de una cantina mexicana de buen gusto. Las mesas son cómodas y amplias para tener tus bebidas y botanas sobre ellas. Las cervezas son bastante baratas como para la ubicación y el establecimiento. Dan todo tipo de botanas y todas estan riquísimas, sólo les recomiendo que lleguen a buena hora por que en la tarde escasean. Cuentan con una rockola para que pongas la música de tu agrado. Considero que es un lugar que vale la pena para visitar y tomarte unos buenos tragos durante el día, más tarde decides a donde sigues la «party». Tal vez el único detalle es que la música está bastante fuerte y se complica para estar platicando y echando el «desma». En fin, esto no será un impedimento para que tengas una tarde genial acompañado de una Vickys bien muertas con su respectiva botana.