Panteón General

El mencionar este lugar pues no es nada agradable al igual que las funerarias, pero en este lugar no todo es dolor y tristeza. Desde los últimos dias del mes de octubre y los primeros del mes de noviembre todo es fiesta y algarabía para recordar a nuestros queridos difuntitos, el alumbrar todos los nichos con veladoras, los majestuosos tapetes son unas verdaderas obras de arte, se presentan música de cámara o cuartetos de instrumentos amenizando con melodías acorde a las fechas, te dan de tomar chocolate con pan y afuera del panteón se instalan los llamados verbeneros, chachacuales o sea la feria, puestos de comida en donde encuentras un variado menú para cenar desde fritangas hasta tlayudas, se pone de ambiente vaya ironía.

Ok ok, que podré reseñar, es un panteón muy bonito, y en temporada de día de muertos es algo súper espectacular :) para mi que me encanta toda esa época más que la navidad, disfrutó como su fuera mi cumpleaños :) en lo personal el mejor panteón y más grande de Oaxaca

En lo personal solo he visitado este lugar en el día de muertos, que sin duda alguna es la mejor fecha para conocer Oaxaca y sus tradiciones, aparte de la Guelaguetza esta es la fiesta más grande para los Oaxaqueños, de donde yo soy en este día uno acostumbra visitar los panteones y llevar flores pero hasta ahí, en Oaxaca recordar a un ser querido significa una verdadera fiesta, a muchas personas les parecerá raro o hasta algo macabro que la gente esté tomando y bailando de noche en los panteones, pero cuando vives la experiencia en verdad es algo fenomenal.
Este panteón es uno de los más antiguos de la ciudad, y por lo mismo es el lugar ideal para conocer esta tradición, ese día las tumbas son decoradas con flores de cempasúchil y con comida, las familias organizan una verdadera fiesta en las tumbas de sus familiares difuntos, ya que la tradición dice que ese día ellos están ahí, el olor a flores y a carne asada esta riquísimo, es un día buenísimo si uno tiene ganas de tomar y no trae dinero porque aquí todo mundo te invita mezcal, todo mundo tomando y bailando, en medio de la oscuridad y el frió de Noviembre, hay mariachis, tríos, música norteña, bandas, que tocan entre tumba y tumba, al ver tanta gente tan contenta, a los miedosos se les olvida el miedo, hay niños, ancianos, señoras, platicando historias de del familiar muerto, es muy recomendable conocer esta tradición que es una de las bonitas de nuestro país, pero es aún más recomendable conocerla en este panteón.

El Panteón de San Miguel, comúnmente conocido como panteón general, tiene un origen que data del siglo XIX cuando por causa de una epidemia de cólera hubo necesidad de buscar un lugar donde dar sepulcro a las múltiples víctimas de la epidemia.
Este en un lugar al que al estoy seguro, todos hemos entrado alguna vez, incluso cuando aquellos que no tenemos una tumba a la que visitar, pues casa día de muertos –aunque suene extraño– este lugar se llena de vida, no solo por los puestos que se instalan sobre las calles aledañas, sino porque además los nichos se llenan con la luz de las veladoras y las tumbas se ven más coloridas por las flores que las engalanan.
Es durante estos días de noviembre en que este lugar se convierte en escenario del homenaje que se rinde a las personas que ya no están con nosotros, y cuyos orígenes son nuestras nuestras raíces prehispánicas, que tras la conquista y con el paso de los años, han dado lugar a todo este folklor tan característico.

Este camposanto es un lugar que frecuento desde la secundaria, pues mi escuela estaba muy cerca de él, a veces sólo lo rodeaba y de vez en cuando me adentraba en su paz. Desde entonces me ha gustado la tranquilidad de este espacioso sitio. Ahora lo visito a veces, para dejar flores en algunas tumbas.
Si vienes en domingo o días festivos a visitar el sepulcro de alguna persona y no quieres cargar flores o veladoras desde tu casa, estos días encuentras algunos puestos cerca de la entrada principal en los cuales puedes comprarlas. En las calles cercanas al Panteón General también hay varias marmolerías que realizan distintos tipos de lápidas.
Como toda la ciudad, en Muertos este cementerio y la calle donde se encuentra acentúan su misticismo y se llenan de color, música y mucha gente, tanto locales como turistas. Sin duda es una de las paradas obligatorias si quieres venir a vivir muy de cerca y a disfrutar en grande de esta inigualable festividad en Oaxaca.

En México no es raro en absoluto recomendar una visita al panteón, sobre todo en Oaxaca, en donde la tradición de muertos se espera con casi las mismas ansías que Navidad, y se celebra más que el 15 de septiembre.
El centro de las celebraciones citadinas se lleva a cabo en el panteón general, que durante esta temporada se torna majestuoso. Se llena de velas y de flores de cempasuchitl. Sin embargo, este panteón se puede visitar en cualquier ocasión y no deja de ser impresionante. Hay muchísimas tumbas muy viejas del siglo XIX y su arquitectura es antigua, pero al mismo tiempo alucinante.
En el centro del panteón aún siguen de pie los antiguos muros de la iglesia, la cual se ha ido cayendo entre temblores y el paso del tiempo.
En México se considera que la vida y la muerte se encuentran en un continuo y místico intercambio, así que vale la pena ir a visitar este lugar, en donde ambas energías conviven.

En México celebramos todo entre ellas a la muerte, el panteón por lo general es un lugar al que pocos queremos ir dado que nos pueden traer momentos tristes por la muerte de un ser querido.
En noviembre éste panteón luce espectacular al ver cientos de familias entrando a celebrar a su ser querido. La noche en día de muertos en éste lugar huele, sabe y se disfruta de una forma especial, cuya tradición es motivo de alegría para las personas que pernoctan ahí. Su arquitectura es del siglo XVIII con toques porfirianos del siglo XIX que entona muy bien con la capital Oaxaqueña. Dentro puedes encontrar tumbas de personajes ilustres del Estado, y que sin duda puede ser el pretexto con el que vengas a recorrer éste lugar. Aquí puedes llegar agarrando desde el zócalo la avenida Independencia hasta topar con la rotonda a Lázaro Cárdenas ahí es fácil llegar al panteón. Si así lo deseas.

Una parte fundamental para la sociedad es después de vivir un duelo, darle entierro a sus difuntos, tan es así que en Oaxaca celebramos a nuestros fieles difuntos que se han adelantado.
El Panteón General es un espacio muy antiguo hecho de cantera verde con un estilo colonial, que en el mes de Noviembre 1 y 2 puedes admirar lo coloridos que lucen, así como el increíble olor que despiden de las alfombras de cempasúchil, el incienso, pan y cada uno de los platillos favoritos de los difuntos. Este panteón alberga en su interior tumbas muy viejas y de personajes ilustres de Oaxaca. En tu próxima visita te recomiendo traerte tu cámara y visitar este Panteón lleno de tradición.

Es el panteón más antiguo de la Ciudad, esta dividido en tres secciones cada una cuenta con su puerta, en la sección de en medio existía una capilla que hoy en día esta en ruinas, en las fiesta de muertos se llevan acabo concurso de tapetes y en esta parte se colocan algunos de exhibición. Los tapetes llamados así ya que se forman con arena, aserrín o harina, en el cual se plasman imágenes sean religiosas o representativas a la fecha. Es un evento muy concurrido y vistoso, también en este mismo lugar se lleva acabo el concurso de altares, este es aun más tradicional en su elaboración. Por todos estos eventos este panteón en uno de los más visitado por los extranjeros y propios de la ciudad.
Hace unos años, una vez justo el 31 de octubre salimos unos amigos y yo y como a la media noche, dijimos que tal si pasamos a ver como se ve el panteón, y pues todos bien valientes que entramos, llegamos justo en esas ruinas donde estaban personas elaborando los tapetes y la bando tocando música tradicional folklórica de Oaxaca y pues ya entrados, que nos podemos a bailar el jarabe mixe, entre el ambiente del lugar donde estábamos, la música, el frío que hacia, los nervios, el miedo (por que si que da miedo) y la solemnidad que se da, te deja una sensación muy especial y emotiva a la vez. Ojala tengan la oportunidad de vivirlo…

Yo lo considero el Cementerio de Montparnasse oaxaqueño.
¿Por qué?
Porque la fama de ambos radica en que en él están los restos de grandes personajes para la historia, en Montaparnasse del mundo y en el Panteón General de Oaxaca.
Si en Francia es visitada la tumba de Julio Cortázar aquí está la de Macedonio Alcalá.
La visita a este lugar vale la pena por eso y por la magnífica arquitectura que podemos encontrar.
Y no se trata solamente de la arquitectura del panteón, sino de las tumbas, que tienen muchísima historia y se nota a cada paso.
Como todo panteón no deja de tener un ambiente algo triste, de nostalgia y hasta un poco de miedo, pero eso es parte del encanto, lo que nos hace recordar y añorar.
En día de muertos se suelen hacer celebraciones bastante grandes con todo el folclor que caracteriza a la cultura mexicana.
Porque al final se trata de hacer una fiesta por lo que fue.
Por cierto, Porfirio Díaz está en Montparnasse y su hermano está enterrado aquí. Gran casualidad.

El panteón general es el más antiguo de la ciudad, cuenta con elementos arquitectónicos que te llamarán mucho la atención y las familias que han vivido por varias generaciones en Oaxaca seguro tienen a algún familiar sepultado aquí, es decir hay muchas historias que llegaron a su fin y que alguien podría contar.
Te recomiendo asistir el 1 y 2 de noviembre, pues se realizan muchas actividades que cada vez son más atractivas para los turistas ya que esto se vuelve una fiesta para recordar a los fieles difuntos.
Cuando tomé conciencia de este lugar, me di cuenta de elementos que me llamaron poderosamente la atención, como unas paredes ubicadas al centro de todo el entorno que me parecieron de un estilo bastante antiguo, y qué decir de los nichos que se encuentran cerca de la entrada, los cuales sirvieron para sepultar o aislar de manera rápida y segura a quienes perdieron la vida por una epidemia del cólera que azotó la ciudad en los 1800.
En cualquier fecha trae tu cámara, pero si vienes en «muertos», sería imperdonable que te fueras sin imágenes de este lugar lleno de historia y tradición.

No me gustan los panteones y es que nunca es grato venir a uno, solo por dos cosas se va a estos a despedirse y a recordar, aunque en Oaxaca por unos días cada año esa regla se rompe, y entonces sí, la muerte se llena de vida y en específico este panteón se llena de esa vida Oaxaqueña que tanto encanta a propios y extraños. No se me hace correcto hablar de mis visitas a este recinto sagrado en visita a familiares y amigos, lo que si les puedo decir que lo he visitado mas veces de las que quisiera, pero creo que ya se ha dicho suficiente acerca de las fiestas de día de muertos.
Este panteón fue fundado hace casi 190 años en 1829 pero fue hasta diez años después que se comenzó la construcción del edificio hasta su inauguración el 18 de julio de 1901, así que no solo es un panteón, es un monumento histórico que representa la tendencia porfiriana predominantes en esos años y que le dan un toque especial a esta ciudad. Como los principales edificios históricos en Oaxaca esta obra esta terminada en cantera verde (no por nada se usaba «la verde Antequera» para referirse a Oaxaca) la planta arquitectónica consiste en un patio central que esta rodeado por galerías y 100 arcos de medio punto, al centro del patio se encuentran los restos de una capilla que también fue elaborada en cantera. A lo largo del tiempo este panteón ha sufrido modificaciones, pero no ha perdido su magia, su historia y sobre todo no se deja de sentir esa lúgubre sensación cuando pasas cerca.

Durante mi vida he tenido que ir a este panteón un par de veces realmente es difícil separar estos eventos a los de una fiesta pero aquí la tradición llega al punto que a donde alguna vez fuiste con un pesar muy grande regresas a festejar.
Irónicamente la muerte es un evento muy importante en la vida del mexicano, a tal grado que la celebra con la familia y se le da un día para festejarla, una parte importante de la celebración es la de los panteones y todo el evento que rodea a estos, el Panteón de San Miguel también conocido como Panteon General es uno de los más emblemáticos de Oaxaca, durante la época de las festividades del día de muertos el lugar cobra vida, se ilumina por completo con cientos de veladoras, las flores adornan cada una de las tumbas y el olor a cempasúchil perfuma el lugar, durante estos días es un agasajo para los sentidos, la calle junto al panteón se llena de puestos de comida típica y de flores, los sabores, colores y sensaciones están a la orden del día.
Este panteón es digno de conocer, en sus paredes y lapidas cuentan historias magnificas. Totalmente Recomendable, debes conocerlo.

There’s 2, wait actually 3 reasons I come here.
1) I visit my grandpa every now & then and bring flowers to his grave
2) my husband & I love spending Dia de Muertos in Oaxaca, there’s so much celebration, flowers & colors everywhere and this place is no exception. When we moved here this was the place my family & friends recommended to visit.
You can think it’s sad but people come to celebrate their beloved ones, there’s music, food and remembering good memories, people decorate the graves, make carpets of flowers& even bring their relatives’ favorite foods.
3) The food, in Dia de Muertos there’s tons of food stands outside the cemetery, you can get anything from garnachas, tacos, flautas, desserts, even beer!
So this year try to visit Panteon General for Dia de Muertos!

Soy amante de la tradición de Día de Muertos y muchos de los acontecimientos que la rodean, venir al panteón general en esa fecha es una visita obligada para todos aquellos que creen en las tradiciones y misticismos que rodean a la muerte.
Este panteón es una verdadera joya de historia, sus tumbas podrían contar pasajes de la vida en Oaxaca y México sin lugar a dudas. El mismo Macedonio Alcalá descansa en este recinto, así como «mártires» de causas sociales y gente que socialmente era reconocida.
Sus paredes, también llenas de tumbas, son un recuento que no hace recordar que el tiempo pasa y que en nuestro camino se encontrará la muerte.
Pero volvamos al lugar. En este panteón, de gran extensión, puedes encontrar tumbas de diversos diseños, todas de acuerdo a la época y gustos de los familiares de los difuntos, algunas de ellas literalmente parecieran casas con capillas de oración y niveles. Al centro del lugar se pueden encontrar los restos de una capilla jamás terminada, que le dan un toque mágico a todo el panteón.
Durante la festividad de muertos, esto espacio se llena de vida, veladoras de todos los tamaños y gente de todas las latitudes se convergen aquí para recordar a aquellos que duermen eternamente bajo estas tierras.
La parte de afuera del panteón también se pone de fiesta durante tres días (del 31 de octubre al 2 de noviembre), una feria y puestos de flores se instalan para darle color a este panteón.

Los panteones son lugares mágicos, oasis de paz profundamente atractivos, sobre todo para temperamentos lúgubres. El Panteón General de Oaxaca es quizá uno de los más bellos del país, con varios monumentos de personajes históricos locales, como el venerado músico Macedonio Alcalá (1831 – 1869) o Félix Díaz (1833 – 1872), hermano del dictador. Otras tumbas, igual de antiguas, dan un toque ecléctico al espacio, crisol de clases sociales, lápidas desgastadas y olvidadas junto a criptas suntosas al último grito de la moda arquitectónica de su tiempo.
Al centro del cementerio se encuentran las ruinas de una iglesia nunca terminada dedicada a San Miguel Arcángel, el patrono del composanto. Entrando por la puerta principal se identifican las ruinas dominando el paisaje, una imagen poética, entre desolada e incitante.
Por supuesto, la mejor fecha para visitarlo es en el Día de Muertos, que comienza desde el 31 de octubre, con las clásicas «muerteadas», toda la noche de gente recorriendo el panteón, decorado por cientos de velas en los nichos de su muro perimetral, con música, gente llorando, llevando flores a sus muertos. Imperdible.

Los panteones antiguos son lugares de lo más interesantes, y el de San Miguel o General es el mas añejo y grande de Oaxaca. Su tamaño y atractivos lo convierten en una visita obligada para los turistas.
Tiene tumbas muy viejas y algunas de gran valor estético, son verdaderos monumentos. Hay también muchos sepulcros de personajes históricos, como del compositor Macedonio Alcalá.
En Día de Muertos el lugar es un deleite para los sentidos. Afuera se coloca una feria con comida y atracciones. Por dentro los niños de las paredes y tumbas son iluminados con veladoras dando un espectáculo imperdible.
Ademas, en la misma fecha, hay eventos culturales y artísticos en el recinto, y convergen varias comparsas (recorridos con música y gente disfrazada).