Descubrí este lugar un día que estaba esperando a que un amigo saliera del trabajo, yo vivía en Cancún así que este era un buen punto de encuentro para después ir a su casa a comer. Recuerdo que entré con un libro en la mano, pedí un «capuchino» y me fui a una de las mesitas que están afuera, es que me gusta ver a la gente pasar. El café estaba rico, el lugar súper relajado, nada de ese bullicio de las grandes cadenas, la gente que trabaja ahí es amable y siempre te reciben con una sonrisa, eso, eso es lo que más me gusta, tener un lugar íntimo dónde te puedes sentir cómo en casa. Lo mejor es que tiene una gran variedad de cafés calientes y fríos, claro también pasteles y galletas para acompañar estás bebidas deliciosas, ve a darte una vuelta, no es necesario esperar a alguien para disfrutar un rico café. Lo mejor es que tiene una gran variedad de cafés calientes y fríos, claro también pasteles y galletas para acompañar estás bebidas deliciosas, ve a darte una vuelta, no es necesario esperar a alguien para disfrutar un rico café.