Antojitos los Portales

El poblano es poblano de verdad si ha venido a comer a los antojitos los portales, las mejores «fritangas» y las más tradicionales de la ciudad.

Los molotes me encantan, pero es difícil que los coma en cualquier lado, pues la neta no todos saben buenos y no todos ofrecen la variedad de rellenos como los de este lugar.
Antojitos Los Portales, tiene ya sus buenos años haciendo felices a muchos poblanos con sus ricos platillos icónicos de la cuidad poblana, pues aquí se hacen con mucho es, eso y dedicación y eso se nota en su sabor.
Aquí probé mis primeras chalupas, aunque debo admitir que casi muero, pues uno ya sufre de gastritis y como bien saben, las chalupas mas que nada necesitan de harta grasa y a eso auméntale que la salsa de aquí es picosísima, pues imagínense como me puse. Eso sī, ahhh que ricas me supieron.
Para probar los auténticos antonitos poblano, no dudes en venir a sentarte y echarte unos molotes o unas chalupas, te aseguro que regresará una y otra vez.

¡¡¡¡¡Encontré un lugar en el que la masa de los molotes es ligera y crujiente!!! me gustan, sí, pero siempre he pensado que son un poco duros, aquí me han sorprendido, mucho, porque además de una masa como siempre había imaginado, tienen rellenos muy buenos, y condimentados, porque en la mayoría de lugares pides un molote de requesón y debes complementar, con sal, salsa y crema y no, los molotes se comen solos, sin nada extra, por lo que el relleno debe estar riquísimo, no debes agregarle nada, para mí son los mejores que he probado; el resto de su carta es muy buena y manejan los mejores precios de la 16 de septiembre (hacia el centro) además del mejor precio. Prueba esos molotes, es más compra un día solamente para comprobar lo que digo, todos los que venden en los puestos desde la 19 poniente y hasta la 5 de mayo y cuéntame si no son los mejores.

Los sitios de antojitos siempre te sacan de apuros, si bien no es lo mas sano que puede uno ingerir, aquí aplicaremos la frase «una vez al año no hace daño» y es que a veces por múltiples situaciones no nos da tiempo de prepararnos algo muy nutritivo o ir a algún lugar donde posiblemente se tarden un poco en atenderte. Bien pues algo parecido me pasó, resulta que me tenía que transportar a un lugar rápidamente pero el hambre me estaba matando así que se me atravesaron unas suculentas flautas, pues me pedí una orden para llevar (para ir comiendo en realidad) y con toda velocidad (supongo que vieron que llevaba prisa) me atendieron, el chiste es que en 10 min. yo ya tenía mi pedido en mano.
Me fui del lugar y cuando las probé, wow mi hambre se calmo y el sabor era bastante bastante bueno, muy crujiente, me gusto la salsa. Aparte vendían muchas más cosas.
Recomendable para cuando requieres de comida rápida.

¡No los cambio por ningunos! Aquí vas a encontrar el clásico puesto de calle pero ahora con algunas sillas y mesas dentro de la casa en la que está el puesto. Son ya muy conocidos en la zona por su sabor, además de la gran variedad de antojitos que venden.
Puede empezar por decir que las chalupas son muy buenas aunque sí están con muchísima grasa, y además la salsa verde está lo que sigue de picosa así que les recomiendo ser precavidos con esto.
Venden chanclas, molotitos y muchas más cosas tradicionales, que estoy seguro les encantará, además porque la salsa en las que hacen las chanclas está muy rica. Obviamente tienes que comprar aquí tu bebida ya que no dejan que metas de la calle nada. Por persona puedes gastar menos de 50 pesos y sales muy satisfecho. Recomendable y digno de repetir.

Lo típico, lo que merece llamarse poblano esta en este pequeñísimo lugar, tres mesas componen este recinto de poblanerías dignas de probarse. Las señoras que lo atienden no son las más atentas pero sí bastante rápidas, diligentes y, aún más importante, tienen esa sazón que se requiere para hacer una amplia variedad de antojitos sin quedar mal en ninguno de ellos. El menú se compone por molotes de un sinfín de variedades, jarochitas, pelonas, tostadas y más. Mis favoritas, las chanclas de pollo bañadas en salsa roja están como para complacer al paladar más exigente. Las flautas son la peor opción del lugar, he probado mejores. En cuanto a bebidas sólo poseen un restringido surtido de refrescos y jugos, pero ello no hace desmerecer para nada el lugar. La mejor hora para ir es en la noche, cuando la ciudad se puede disfrutar a pie y no hay mayor prisa.