Bazares del Shaddai

Desde siempre he visto este negocio en puebla (bueno, en realidad el de la sucursal de la 31 poniente) y a través de sus amplios ventanales puedes ver las cosas más curiosas, como esfinges de gran tamaño, muebles de formas raras, algunos que datan de otras épocas, muchos accesorios para decorar y equipar el hogar, como mesitas de centro, lámparas, adornos, pero también tienen muebles. Son productos de segunda mano que han sido restaurados en espera de su nuevo dueño, los precios no son especialmente bajos pero tampoco están a precio de tienda. Te recomiendo este lugar cuando decidas comprar un regalo exótico y tu presupuesto no sea tan amplio o cuando tengas peticiones extrañas, les compartiré mi experiencia:
Como soy de las pocas amigas que aún no tienen hijos y éstos ya están creciendo, cada año con mayor frecuencia me convierto en cómplice de «Los Reyes Magos» quienes buscan los regalos y me piden que vaya por ellos a las tiendas, los envuelva y los conserve hasta el día en que deben mágicamente aparecer; bueno, pues a una de mis amigas, su hijo de 9 años le ha hecho una solicitud extrañísima a mi parecer, pidió nada más y nada menos que una silla mecedora, nada lo hizo desistir de ese deseo; no imaginan lo difícil que es conseguir sillas mecedoras para niños, se tienen que pedir con meses de anticipación, agotadas en internet (tendrán mucha demanda). Todas nos dimos a la tarea de ayudarle a nuestra amiga porque las demás ya tenían listos sus paquetes y resguardados en mi armario, era la única que faltaba, cuando ya estábamos a punto de rendirnos, se nos ocurrió visitar bazares, en equipos, para abarcar la mayor cantidad de locales porque teníamos el tiempo encima, con tanta suerte que al primero que fuimos fue el Shaddai de la 16 de septiembre y encontramos una mecedora del tamaño ideal, mi amiga volteó sorprendida con una gran sonrisa (porsiblemente esa misma cara de emoción era la que hacía cuando de pequeña recibía el regalo anhelado); la examinamos minuciosamente y el único pero que puso fue «es blanca, ¿ese color no es como para niña?» ya imaginarás la cara de todas, estaba dudosa en llevarla cuando preguntamos el precio (en tienda el valor de una mecedora nueva para niños no baja de los $ 1,800 pesos) y quien nos atendió dijo que su valor era de $ 750 pesos de inmediato mi amiga dijo: ¡la llevamos!
Un plus es que tienen entregas a domicilio y como el nombre está en hebreo (significa Dios Todopoderoso) al escucharlo el día de la entrega, (y posteriormente buscarlo en internet, porque ahora tienen su inseparable tablet que hace que todo lo que les dices sea cuestionado y confirmado). El pequeñito quedó atónito de que su entrega hubiese sido por «paquetería» del Todopoderoso
Tienen muy buen servicio, sistema de apartado y buen gusto para la selección de los elementos en venta.

No sabía de la existencia de éste lugar, hasta que caminé por la 16 de Septiembre tratando de llegar a Plaza Dorada desde Plaza Crystal. Y en serio me encantó el concepto que manejan.
Lo que hacen es darle oportunidad a aquello que no usas, de ser útil para otros.
Si vas en plan de compra, el lugar tiene toda una serie de artículos, como muebles, aparatos, etc., que fueron de alguien más, pero que por falta de uso, decidió ponerlos a la venta. Todo está en buen estado. De ser necesaria una reparación ya se le ha dado.
Si lo que quieres es deshacerte de cosas, ahí te las compran. Bueno, e so ya no le entendí a quien me estaba explicando, no sé si es ahí o debes ir a la casa matríz. El chiste es que te ofrecen dos opciones. En una dejas tus cosas a consignación, y te pagan cuando se vendan. En la otra opción, te las comoran directamente. De cualquier manera, eso me resulta fascinante, pues muchas vecxes acumulamos objetos que jamás en nuestra vida vamos a usar, y si pueden servirle a alguien, y además recuperamos dinero en el proceso, pues que mejor.