En una calle transitada, Café treinta y uno llega a regalarte un pequeña lugar para que puedas relajarte y disfrutar un buen café. Con postre de autor y decoración hogareña te hacen sentir tan cómodo que no te vas a querer ir. Tiene un perfecto rincón para leer y olvidarte del mundo.
Yareni H.
Rating des Ortes: 5 Puebla, México
Cuando encuentras lugares como éste quieres apropiártelos y convertirlos en tu espacio personal. Últimamente me he enamorado del concepto que este tipo de cafeterías tienen. Se trata de algo diferente, personalizado, rico y, sobre todo, muy alejado de la producción en serie de las grandes cadenas cafeteras en donde todo se vuelve impersonal y comercializable. Café Treinta y Uno es un espacio que te dará la libertad de leer, echar el chisme, concertar una cita romántica o, simplemente, alejarte del bullicio citadino y adentrarte a tu propio mundo. Me gustó mucho la decoración del lugar. Hay una lámpara a manera de taza, sillones muy monos, una pared que la van rellenando con los pequeños contenedores que tienen el concentrado del café y una exquisita vista. Creo que esto le da un toque romántico que muy pocos lugares tienen. Ofrecen bebidas muy ricas, así como postres muy variados. Tuve la oportunidad de probar el café y quedé muy satisfecha. A veces me pone mal tomarlo pero éste lo sentí muy ligerito lo cual me agradó mucho(para quienes aman la caféína debo decir que yo expresamente pedí así mi bebida). Un plus es que café Treinta y Uno está dentro de la onda de ser sitio Bisí y manejan el café pendiente que considero es un concepto muy padre(pagas el café y si alguien acude al lugar y no tiene una situación económica favorable, se le ofrece un bocadillo salado o dulce). El único punto que me parece difícil es la ubicación. Es costoso saber en dónde está y, al menos yo, lo confundí con un lugar de desayunos. Pero bueno… bien dicen por ahí que lo más difícil es lo que más vale la pena. Así que no dudes en perderte un poquitín porque una vez que lo encuentres no lo vas a soltar.