Cuando entras a esta tienda, te transportas a una de aquellas películas de terror en donde el personaje principal es una casa antigua en las que cada paso retumba en la totalidad del lugar. Se me hizo muy extraño que no hubiera nadie que te recibiera. Al ingresar al sitio te topas con unas escaleras viejas y de madera que te invitan a ver qué hay en la parte más alta de la tienda. Cuando vas a subir el primer escalón, te interrumpe un ¡hola¡. buenas tardes… de la anfitriona que te desvía a la parte izquierda del lugar: una sala llena de vestidos. En la planta baja, se encuentran los vestidos de fiesta y para quinceañeras. Hay de todos colores y diseños. Largos, cortos, súper esponjados, rojos, azules, amarillos, de todo… En el segundo piso, se encuentran los vestidos para novias. Son muy pocos los modelos que hay para este tipo de evento. Creo que en ese aspecto les falta ofrecer variedad, pues los vestidos que hay no son del todo bonitos. Un punto importante es que si tienes un diseño en mente, pueden confeccionarlo. Si es para boda tardan aproximadamente dos meses y si es para otro evento, depende del tipo de prenda que se desee portar.