Con Antojo a Veracruz

Tiene buen café, buen pan dulce y los platillos son ricos y de precios accesibles.
El lugar es agradable pero no tiene buena acústica. Generalmente hay mucha gente, y por esta razón mucho ruido.

Recuerdo la primera vez que entre a este restaurante con la idea de comer algún platillo dé mariscos típico de Veracruz, en fin me lleve la sorpresa y no tenían absolutamente nada de mariscos más que unas empanadas que eran de camarón. La verdad el servicio no fue malo pero la comida estuvo muy insípida. Tenía otra imagen de este restaurante pero la verdad salí decepcionada.

Aunque este lugar no es uno de mis favoritos me resulta bastante práctico ya que es bueno bonito y barato. Se encuentra en una zona donde no hay una verdadera oferta como para sentarse a comer. Recomiendo que tomen el menú de mediodía o algún paquete en los desayunos. El personal trata de hacerte que tu estancia sea buena y aunque la comida no es tan sabrosa cumple su cometido.

Este lugar lo descubrí porque siempre que iba a hacer mis practicas profesionales pasaba por el restaurante y olía muy rico, sobre todo a café. Y la verdad es que no estaba mal, bueno al olor de todas las mañana que tenía esperaba algo mejor; eso sí, los precios son accesibles y a comparación de otros lugares con la comida igual o peor, el restaurante está bien. Con Antojo a Veracruz festeja a los cumpleañeros con desayuno gratis. Lo único malo es que casi siempre hay gente y el servicio es malo; se tardan mucho en traer lo que ordenaste. Un lugar casual con ambiente familiar y por lo menos, en lo que se ve, limpio y ordenado; además tiene estacionamiento.

Es un local ubicado en la Plaza Esmeralda, frente al Instituto México, San Pedro.
Un establecimiento para hacer desayunos, comidas y cenas de manera informal; ideal para ir en pants con la familia o con amigos muy cercanos.
El menú es barato, su especialidad son los platillos jarochos que tienen un cierto parecido a la comida veracruzana.
A veces hay promociones que te incluyen sopa, guisado y agua, aunque no son permanentes