Recuerdo que de niño me llevaban a este templo a las misas dominicales, y siempre me encantó el enorme mural que tiene detrás del altar principal; es un mural en donde hay una alegoría de la Santisima Trinidad en donde presentan un Cristo con una extraordinaria nitidez en los detalles; también hay un representación del demonio que es extraordinariamente artística y con muchos detalles. Al lado derecho del altar hay otro mural enorme que representa el martirio de San Sebastián, desconozco quién sea el autor de las pinturas pero retrata con una habilidad exrtraordinaria la anatomía humana. Estas pinturas le dan al templo un aire de elegancia y de sencillez que no hay en ningún otro templo de Puebla. Cuando iba a misa me pasaba horas mirando las imagenes que están sobre nichos en las paredes del templo, son imagenes muy bien hechas, con muchos detalles en el rostro, las manos y la ropa de los santos representados. Tiene un atrio que también es muy agradable sólo que no está de frente al Templo sino en un costado y al fondo del atrio hay una pequeña capilla en donde varias veces he ido a bautizos, primeras comuniones o eventos en donde invitan a pocas personas. La zona en donde está es una zona poco visitada, por lo que pasa de largo para muchos visitantes, sin embargo creo que conocerlo vale la pena.