Latinos

«Mi amor, te amo, pero si quieres que te siga amando, no más lugares de salsa» fue la sentencia que le puse a mi chica el otro día después de haber ido a Latinos. Tengo que aceptar que es en el que más me he divertido porque hay show con chicas vestidas de ángeles, el de la máscara y otros personajes bíblicos y hollywoodenses, pero aún así, sin alcohol todo es más difícil de tolerar. El sonido te suena más fuerte, el hielo seco te molesta en los ojos, el calor se vuelve insoportable, los sillones de plástico rojo del lugar me hacían sudar más… en fin, la respuesta de mi amada fue «mi amor, te amo, pero si quieres que te siga amando, aprende a bailar salsa». Así que bueno, continuaré haciendo reseñas salseñas.