Los Manteles

La comida de este establecimiento siempre me ha parecido de regular a buena, nada extraordinario, las instalaciones son muy amplia y cómodas.
Desgraciadamente una vez tuve, o mejor dicho mis familia tuvo una mala experiencia, todos desayunaron menos yo, porque ya lo habia echo, y pidieron las mismas cosas, la sorpresa fue que se intoxicaron en la tarde, nada grave, pero si incomodo.
Si bien es cierto que muchos lugares tienen sus «mañas» a la hora de congelar, lavar o preparar los alimentos, creo eso no debería pasar a tal grado de hacer daño a los clientes.

Hace poco visité los manteles por que últimamente se nos había hecho costumbre venir a este restaurante con la familia, sin embargo fue espantoso, ahora les digo por que…
Todos pedimos nuestros platillos y uno de nosotros pidió un caldo de no recuerdo que, el caso es que todos empezamos a comer, pero a la persona que le trajeron el caldo comenzó a enfriarlo un poco ya que estaba muy caliente, y en una de esas en su caldo sale UNA CUCARACHA, obviamente muerta, pero al fin y al cabo una cucaracha.
Obviamente ya nadie terminó de comer por el asco que nos dio y rápidamente el gerente se acercó y discretamente nos dijo que por favor los disculpáramos y que no nos iban a cobrar ese platillo, creo que no debieron cobrar nada de la cuenta ya que nadie comió casi nada.
Fer :)

Otra sucursal de los buenos manteles de Puebla. Excelente comida casera a precios de restaurante pero que puedes estar seguro son de calidad.
Esta sucursal es la más grande, cuenta con juegos para los niños y es más agradable aquí para venir a comer directamente en vez de pedir para llevar.
Te vas a gastar unos buenos 100 pesos porque no es comida corrida, no te quieras ir con la finta creyendo que aquí es fonda para pedir un huevo estrellado en tu arroz.
Probablemente te lo puedan servir pero digamos que la comida y la variedad son varias rayitas arriba de lo que cualquier menú del diario te ofrece.
Buena atención también.

El vips poblano, pero para bien y a favor del lugar, no tan industrializado en su cocina aunque sí en su sistema de servicio, obviamente no es idéntico pero me lo recuerda mucho cada vez que voy. El lugar es grande y cómodo y la comida es muy muy buena, una de sus grandes virtudes sin lugar a dudas lejos de tener una carta muy completa y que todo lo que he probado ahí hay sido en realidad muy rico, es que también cuenta con un menú semanal que a diferencia de muchos lugares no son solo un par de opciones sino es un menú entero con muchas opciones y lo mejor de todo con precios muy accesibles, algo que maneja también en su carta.
Aún estás a tiempo de probar sus chiles en nogada, son una delicia y en comparación con otros lugares se mantienen en un rango de precios decente.

Con las complejidades de la vida y los ritmo de trabajo diversos que existen, cada vez es más complicado poder regresar a comer delicioso a casa, así que hace algunos años unos empresarios muy inteligentemente pensaron en crear un restaurante que vendiera comida casera y donde cada personas pudiera decidir la sopa, guisado y postre que más se acomodara a su antojo, así nacieron los manteles.
Cada día de la semana ofrecían una variedad específica de comida, que en algunos restaurantes podía comerse ahí y en otros solo se pedía para llevar. Una bendición cuando querías comer como Dios manda diría mi abuela.
Este restaurante nace con esta idea, pero además con unas instalaciones amplias, con una sección de juegos para niños, un excelente servicio, costos accesibles y sabor de casa.
El horario es perfecto, porque ahora además se puede desayunar y comer sin preocupación. Y lo mejor de todo es que ahora que ando reduciendo mi consumo de carbohidratos tienen un platillo light que permite que uno no peque bajo el pretexto de que «no había otra cosa en la carta».
Cuando voy a los manteles siempre pido la comida del día, pero si lo desean también hay servicio a la carta.

Si te encuentras por la Noria y tienes hambre, Los Manteles puede ser una gran opción para ti y más si te gusta comer como en casa, ya sea para desayunar o comer.
Desde el momento en que entras te hacen sentir comodidad, te preguntan mesa para cuántos y te escoltan hasta ella.
Podría ser que se te haga parecido al vip’s pero a mi gusto este es un mejor lugar, ya que tiene mejor servicio y mayor calidad en su comida.
Para desayunar te recomiendo los huevos rancheros ya que de verdad no sé que les ponen pero saben muy diferentes a los que realizo en casa, acompañados de una malteada de chocolate y para comer realmente no sé que es mejor porque me encuentro en un dilema entre la carne asada o los chiles en nogada (esos sólo son por temporada).
Como se encuentra justamente enfrente de la noria puedes tomar una ruta que te lleve ahí y cruzas la calle, si llevas automóvil hay estacionamiento propio de la plaza en el que se sitúa Los Manteles.

La verdad es que no soy para nada admirador de las grandes cadenas de alimentos, pero en dos ocasiones que pude ir a los manteles me sentí muy bien, el servicio es muy bueno y la comida ni se diga. Es como cuando pruebas comida de dioses, cuando sientes que es necesario probar cada bocado pacientemente, y no por nada es un lugar que se llena la mayoría de las veces.
Desde que llegué a Puebla me fue complicado adaptarme a la gastronomía poblana (que he de confesar que ahora es casi una de mis favoritas) pero poco a poco comienzas a encontrar los grandes sabores que le acompañan y sin duda en los manteles puedes darte cuenta de la riqueza gastronómica con la que cuenta la ciudad de los ángeles.

Pues para ser una cadena la comida no está nada mal, de hecho está más rica que en otros restaurantes de cadena, además de buenos precios, estacionamiento propio y bueno para los niños.
La mayoría de los platillos son mexicanos, además de complementarse con aves, carnes, pastas, entre otros platillos que son obligados para una cadena de su tipo.
Cuenta con un área de juegos y a veces hay quien les eche un ojito, una niñera pues; la cual no me cae bien por que siempre termina enjaretandote el juguetito, la hojita para pintar, por lo que toma en cuenta eso. Yo ya tengo bien entrenados a mis sobrinos: «no aceptes nada de desconocidos», jajajaja.
Cuenta con platillos de temporada como los chiles en Nogada, por si gustas. No podría recomendarlos, pues no los he probado, pero dicen que son buenos.
De verdad, es un lugar no obligado a visitar, pero que siempre será una opción?

Cuenta con el servicio de comedor o para llevar, si tienes prisa y necesitas la comida de ese día puedes pasar y comprar para llevar, tiene estacionamiento.
Puedes desayunar y comer, ofrece también Chiles en nogada en la temporada, el costo es muy accesible y comes muy bien¡¡¡¡

Los domingos generalmente uno amanece con ganas de ir a un lugar relajado, en donde le sirvan abundante comida, a un precio accesible y en donde los hijos puedan estar jugando tranquilamente mientras se tiene una plática agradable con la esposa, o con los amigos.
Los Manteles es un restaurante en donde se puede ir en pants, su área de juegos es amplia y cómoda, el servicio es muy bueno y sobre todo se come muy sabroso y abundante.
Es uno de estos restaurantes en donde se puede combinar el menú y puedes pedir unos huevos al gusto combinados con una garnachita, o puedes pedir tres comidas estilo «taquiza». Hay platos sencillos y poco elaborados para los niños y pueden acompañar su desayuno con chocolate frío y pan de dulce.
En el área de juegos hay una «niñera» que les organiza juegos (ojo, estos juegos y algunos juguetes que tienen en exhibición tienen un costo, así que considera el gasto extra).
El restaurante es gratuito y está en pleno Circuito Interior, así que está accesible para todos.