Después de la cochinita pibil las tortas ahogadas son mi fascinación, desde el día que las probé quedé enamorado de ellas y cuando descubrí este lugar no dude más que… fuera quincena para poder ir. El lugar lejos de solo ofrecer tortas ahogadas tiene toda la comida típica de Guadalajara lo cual siempre se agradece tener cerca, la verdad es que su birria me ha salvado más de una mañana de sábado difícil y por puro gusto cualquier día una torta ahogada o menudo para comer son un placer. Yo soy muy fan de este tipo de cocina y más cuando la cocina en Puebla suele no ser tan picante y aquí incluso tienes para elegir el nivel de picante que quieres en tu torta. El lugar no es tan grande pero vale la pena de inicio a fin. Aunque está un poco escondido una vez que los visites no los olvidarás.