Museo Tecnológico De Monterrey

Un museo pequeño con gran calidez, sus exposiciones son interesantes, el ambiente es agradable, el edificio tiene mucha historia en sí mismo (sólo hay qué leer un poco para conocerla).
Su personal es muy amable y asombrosa es la actitud y atención de sus guardias es mejor que la de muchos que se dedican a eso.
Con el personal que pude platicar me pudieron dar información sobre lo que preguntaba acerca del lugar o la exposición, lo que me dice que ellos sé toman la molestia de aprender.
Cosa que no ocurre en otros museos.
Su visita es recomendable y se encuentra a una calle de el Carolino. La entrada es sin costó.

Tiene que ser una broma. Esto no es un museo por supuesto. Es una colección d obras muy mediocres. Elaboradas por estudiantes. Ocurrencias sin ton ni son puntadas de los estudiantes muy malas. Espacio para los cuates. Entre tanta basura hasta la construcción s pierde. Lamentable perdida d tiempo.

Es un museo universitario el cual puedes visitar, tiene divididas muy bien sus salas en particular lo que son los trabajos de los alumnos del tec que están separados de la exposición principal.
Es un museo pequeño y lo que me agrado es la atención que me dieron, me proporcionaron la historia de la casa donde hoy se encuentra el museo y me indicaron como debería ser el recorrido, no tiene costo el acceso solo deberás registrar tu visita.

He visitado varias veces éste museo, principalmente cuando es noche de museos, las veces que fui, al entrar el policía te la la bienvenida al museo, eso es muy bueno, por que te dan confianza inclusive antes de entrar.
Posteriormente si llevas bolsas grandes o mochilas, te piden que las dejes en la paquetería, para que no andes cargando y puedas disfrutar de las exposiciones, el espacio es pequeño pero suficiente.
Hay varias salas y dependiendo de como este expuesto todo podrás ir observando; por otra parte para llegar a los baños pasarás por una fuente muy bonita.
Te recomiendo saber un poco más sobre lo que se expone, para que la retroalimentación sea más efectiva, ya que una vez yo entre con una amiga y habían piezas decorativas del hogar y no entendía nada de eso, hasta que alguien noto nuestra falta de información y nos explico.

Un museo lleno de arte por dentro y por fuera, con un personal de vigilancia que te invita a entrar, completamente sin costo y solo registrando tu participación. Este museo es el espacio perfecto para sus egresados, con sus exposiciones temporales como «Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo», la cual premia de la mano con La Asociación de Mujeres Periodistas de Puebla (AMPEP) dicho trabajo en Puebla.
Pequeño pero sustancioso, es la descripción perfecta de este Museo, además de que si estas interesado en ingresar a esta Universidad encontraras un espacio en donde te brindan informes de las carreras, campus y costos.
Así que no te pierdas al oportunidad de visitarlo y disfrutarlo.

A unos pasos del zócalo de la ciudad se encuentra el Museo Tecnológico de Monterrey, un espacio que promueve el talento de artistas jóvenes, en su mayoría estudiantes o egresados de esta universidad.
La verdad el lugar es bastante agradable y es pequeño lo que lo hace acogedor, aquí se llevan a cabo exposiciones temporales pero también están las fijas, que debo reconocer ninguna me ha fascinado.
Por otro lado también se realizan talleres o conferencias, hasta uno que otro recital, todo a precios accesibles y con buenos profesores.

El centro de la Ciudad de Puebla es uno los lugares con más cultura del estado, y es que, a parte de sus bellas construcciones que datan de la época colonial, tiene una gran cantidad de museos que visitar, los cuales ofrecen cultura y entretenimiento a los habitantes y visitantes del lugar.
Uno de estos museos es el Museo Tecnológico de Monterrey, que es parte de la universidad del mismo nombre. El museo está ubicado a unas cuadras del Zócalo, la entrada es gratuita y cuenta con varias exposiciones fotográficas y de diseño. También ofrece talleres de arte, de fotografía, de diseño, etc., a precios muy accesibles.
La construcción en donde se ubica el museo data del siglo XVIII y fue construida por un ex alcalde la ciudad, Sebastián de Chavarría (Echeverría). Hay una fuente en donde todo el mundo se toma foto, ya que también tiene más de 200 años y es una pieza que no ha sido restaurada, por lo que es un pedacito puro de esa época.
Las mayoría de las exposiciones son temporales, aunque también hay algunas permamentes como. Actualmente la exposición «Premio Cuauhtémoc Moctezuma al Periodismo» es una de las que más atrae gente al museo.

La verdad es que nunca he visto una sola obra aquí que me guste, pero sigo intentando darle la oportunidad. Sobre todo porque la casa en donde el Tec resguarda las pinturas de sus propios artistas es la obra de arte más atractiva del lugar, a menos que sea tu hijo quien expone.
Hay una colección permanente muy pequeña (36 obras) y que no deja muy claro cómo está estructurada, ya que lo único que las pinturas tienen en común entre ellas es el carácter casi anónimo de los artistas, o al menos yo no conocía a ninguno.
Por las habitaciones de esta casa han desfilado personajes importantes para la vida de la Ciudad de los ángeles, como Mariano Fernández de Echeverría quien, en el siglo XVIII, dedicó su vida a narrar la historia de Puebla. Cada uno de los habitantes ha dejado su firma en la casa remodelándola por aquí o por allá. Vale la pena conocer la casa, las obras del museo no tanto.
Martes a domingo 10:00 — 18:00