Parque San Francisco

A veces el correr en la ciudad y las grandes avenidas nos quitan la oportunidad de disfrutar de los parques con los que cuenta l ciudad.
Este es uno de ellos, se encuentra en pleno boulevard 5 de Mayo, entre la iglesia de San Francisco y la Cruz Roja, es la reminiscencia de tiempos pasados, cuando el río aun corría por la ciudad.
He visitado el lugar desde hace mucho tiempo, porque era el lugar por excelencia donde lavaban los automóviles, aun lo hacen y muy bien.
Y a pesar de que hace mucho tiempo estaba muy sucio, descuidado y era hasta peligroso. Hoy en día el municipio lo ha vuelto a cuidar por lo que lo vemos limpio, con sus fuentes llegas de agua y su monumento sin grafitis ni basura.
Es un buen lugar para venir a leer, además de que si tienen hambre, hay varios restaurantes desde hace muchos años que sirven los platillos mas tradicionales de la
Ciudad.
La gente recorre el parque con sus pequeños peludos y lo hacen con tranquilidad. Además en unos meses volverá a ser el centro de atención, ya que se construye en una de sus casonas uno de los hoteles más exclusivos que tendrá la ciudad.
Se acordaran de mi cuando todo mundo vuelva a hablar de el.

Es un lugar bonito poco valorado y hoy día horrible con tanta parejita.

Volver a este parque me remonto a mi niñez, cuando era chica a mi abue le encantana venir seguido y me contaba historias muy lindas mientras disfrutabamos de un delicioso helado.
Ahora que he vuelto siento que el parque ha cambiado bastante pero ha sido un cambio para bien, pues lo veo bastante limpio y cuidado. Se nota que lo visitan mucho y que a la gente le gusta, no es para menos pues es un ligar optimo para la dispersión y la diversión claro esta.

Me gusta mucho caminar por este parque, por alguna razón hay un cambio radical del ambiente ruidoso y festivo que hay en la Plaza contigua o en el Centro de Convenciones a la sensación de paz y de «naturaleza» que se siente cuando estás caminando por este parque.
Los árboles son enormes y dan una sombra y una frescura muy agradables; es un paseo que si te da la sensación de estar caminando por un lugar de la Puebla antigua pero no por eso se ve un lugar viejo, sino un parque novedoso, divertido y lleno de vegetación.
De pronto lo que sucede con toda la zona del Paseo de San Francisco (me parece) es que aun no han sabido explotar todas las posibilidades arquitectónicas que ofrece, hay unas ruinas que de pronto nadie sabe qué son y que aunque a veces les ponen luces y se ven muy padres como que dan más la sensación de estorbar que de conformar una unidad con todo el concepto del parque.
Otra es que está tan cerca del centro que a veces hay demasiada gente y esto hace que no sea un sitio –al menos los fines de semana– en donde puedas sentir hummm, digamos la paz de no ver a nadie o de estar en una caminata contigo mismo.

El San Francisco es en serio hermoso. De entrada, el Paseo San Francisco es un lugar muy bonito, un intento de «modernizar» la típica plaza poblana. Pero el Parque se lleva las palmas. Tiene largos senderos empedrados que se pierden en un frondoso bosque; tiene unas estatuas muy lindas y amplios lugares donde sentarse a contemplar el tiempo pasar. El bosque es lindísimo, lleno de árboles muy frondosos entre los que dan ganas de quedarse a vivir. Es un excelente lugar para retirarse a leer un rato, a pensar o solamente a contemplar el sitio.
En esa misma plaza está también el hotel La Purificadora, que es lindísimo aunque igual de caro, y saliendo de allí queda de inmediato el centro de Puebla. Recomiendo mucho darse una vuelta.

Hoy en díà la Ciudad de Puebla está muy poblada y hay gente todo el día y toda la noche en las calles debido al turismo. Hay lugares donde te puedes alejar del tráfico y el ruido, como Cholula, pero a veces no hay tiempo o dinero para ir allá. Por eso este lugar es de mis favoritos en la ciudad.
Parque San Francisco está ubicado junto a la plaza comercial Paseo San Francisco (hoy en díà la gente ubica más el centro comercial). Es un lugar muy tranquilo y seguro donde puedes venir a disfrutar solo, con los amigos, la familia, el novio o la novia. A sus alrededores hay ruinas arqueológicas y ruinas de fábricas que datan del siglo XIX, lo que hace de este lugar algo único.
Puedes ir a la plaza y comprar un helado o algo de comer y venir aquí a caminar por los alrededores o sentarte y pasar un buen rato lleno de tranquilidad; es un rinconcito escondido en la ciudad. Muy recomendado si andas por el Centro de Puebla.