Rococó Chocolatier

Me encanta el concepto y los productos.
Los alimentos están deliciosos
Además si hace frío te prestan mantas para que puedas estar afuera
De lujo.!!

En mi actualización Rococó gana 2 estrellas más, ya que el servicio a tenido una mejoría bastante buena en mis últimas 5 visitas. Los productos y la decoración son mis favoritos.

Un lugar muy lindo para tomar el café con tus amigas o con tu pareja, tienen mesas adentro y afuera del local y el concepto es muy lindo
El servicio y los alimentos están bien, pero les falta un poco para llegar al nivel de la decoración y el concepto del lugar, si regresaría a probar otro tipo de cosas

Me encanto el lugar el concepto y la decoracion esta super bonita y original. La atención es buenisima, son muy amables y agradables.
Los precios no son nada caros son moderados, asi que el lugar esta super padre. Y si tienes frío puedes pedir una cobijita para pasar un rato agradable

Este cafécito esta súper bonito, ya que tiene un concepto hacia la atención a cliente de forma muy distinguida, te ofrecen algunos postres durante tu estancia en el lugar, si estas de noche en el café, te ofrecen algunas cobijas para que no pases frío y por cierto que huelen súper rico! Los precios son accesibles y las shishas son recomendables.

Mw encanta la decoracion la vista en la noche desde la terraza, la musica, la atwncion no es perfecta pero cumple. Ahor implemwntaron los botones para las mesas externas eso ayuda mucho ya estan mas pendientes me wnxamta su comoda pero goy me supo raro su helado. Soy fan y volvere. Se los rexomiwndo en pareja o entre amigos perfecto para hablar no tan padre para familias grandes o niños, las mesas son un poco inestables y las sillas muy bonitas.

Yo fui en pocas ocasiones a este lugar, es muy lindo y la decoración me encanta, sin embargo a mi sus chocolates me hostigan horrible, y eso que soy súper chocolatera, y he probado lugares especializados en chocolates que son mucho más ricos.
Pero aquí el problema es su atención, pésima, fui con familia y amigos, éramos 5 personas, tardaron siglos en llevarnos lo que pedimos, se equivocaron en algunos y de otro de plano se les olvidó a pesar de haberlo recordado más de tres veces.
Nos tuvimos que parar en diferentes ocasiones, para pedir servilletas, para recordar lo que habían olvidado, para la cuenta… Básicamente no tuvimos servicio de mesero.

Este lugar me fascina, si eres chocolatero te va a encantar. Además de la ambientación, es extremadamente cómodo y excelente para una cita. La pasas delicioso, en especial en épocas de frío donde un chocolate caliente se lleva las palmas. Hay de varios tipos, así como postres. Atrévete a darle un poco de azúcar a tu cuerpo, lo vale. Recomendando al 100%

Hermoso el lugar para ir en pareja, lo mejor que tienen son los frappés y la atención muy buena, hay algunas opciones para comer y también no son tan malas aunque lo mejor son las bebidas

Buen lugar para ir con las amigas. A veces el servicio es muy lento y la actitud de las que atienden no es la mejor pero tiene ambiente agradable. En la noche se disfruta mucho en la parte de la terraza siempre y cuando no haya tanto frío.

Es un lugar bonito, con una buena ubicación y buena comida pero el servicio es lento, malo y las meseras tienen mala actitud, ésto hace que desmerzca el lugar y se la piense uno cada vez que quiera uno volver o no hacerlo si se tiene un día difícil.
He ido tres veces porque en verdad me gustan sus bebidas y pasteles pero cada vez que voy recuerdo porque no he regresado antes.
En dos ocasiones he tenido que pagar directamente wn la caja porque la mesera ni sus luces y yo debía marcharme.
Y pues de las fotos… me pidieron que no las tomara porque no estaba permitido, así que sólo podrán ver lo que pude tomar

El lugar es mi acogedor y su diseño es bastante lindo. Las tostas de jamón Serrano son deliciosas y su té Chai frappé, también.

Un buen lugar para platicar, convivir y pasar el rato. El Ice Rococó Fresa, me recordó otro café que he probado. Sin duda una buena opción a los cafés más conocidos. El lugar tiene un buen ambiente y decoración.

En sus inicios me cautivo el concepto del lugar, su variedad de postres y bebidas lo diferenciaban del resto de sus competidores, el detalle de las cobijas en tiempos de frío, sin lugar a dudas se agradecía, sin embargo a últimas fechas las empleadas ya no son atentas y lo más nefasto, es que en el horario nocturno, literal te corren de la peor manera, empiezan apagando las luces y dejándote la cuenta de mal modo en la mesa sin haberla pedido, uno entiende que los empleados a esa hora lo que quieren es ya irse a descansar, sin embargo hay maneras sutiles, sin ser groseros de hacerle ver al cliente la hora del cierre.

¡Pero qué elegancia la de Puebla! Ya después de un rato de andar de tragos coquetos llega el momento de ir de lleno a la coquetería y es cuando este tipo de lugares entran en escena.
Como su nombre lo dice, el sitio se esfuerza en tener un estilo «rococó», por lo que terminas sintiendo que eres el protagonista de «Media noche en Paris» (aunque toda tu indumentaria te recuerde que eres más mexicano que nada) y que estás de viaje con el equivalente mexa de Zelda Fitzgerald, digamos sólo por decir: la Nahui Ollin. Ojalá el encanto durara también al salir de la Chocolatier.
En caso de que tu acompañante no sea ni Owen Wilson ni Nahui Ollin, entonces puedes disfrutar de lleno no sólo la decoración y el delicioso ambiente, sino también los excelentes postres y las bebidas que tienen.
Nada acompaña mejor al chocolate con malvaviscos que ese pastel que parece ser una gigantesca trufa traingular.
Espero, de verdad, que cuando vayas sea justo con el tipo de persona que uno debe conocer este tipo de lugares en la vida.

Soy fan de esta cafetería porque es la forma más rápida de ir ida y vuelta a un lugar romántico y casi parisino. El lugar es la combinación perfecta de estilo y sabor. La decoración es íntima y muy bien cuidada, con muebles de madera oscura y sillas tapizadas.
Es un lugar que visito por dos situaciones, cuando mis amigas y yo queremos consentirnos con un chocolate caliente o cuando quiero tirar miel con mi novio, jajaja casi siempre es la primera, porque a mi novio le pareció demasiado femenino el asunto.
La carta de postres es un placer y aquí se hacen unos macarrones increíbles y sus bebidas calientes (tisanas, café o chocolate) son deliciosos. Lo que más me gusta es la atención, su tarjeta de cliente frecuente y que además de vender chocolates deliciosos, pueden organizarte la mesa de dulces para tu evento.

Este lugar es uno de mis favoritos dentro del Triángulo. La decoración, el concepto y la gastronomía, todo me encanta. Los chocolates son deliciosos, también he probado algunos snacks y obviamente las tizanas y el café.
Algo que me encanta de aquí es que en la época de frío te dejan mantitas en las sillas, muy al estilo europeo, para que te resguardes de las inclemencias del clima. Esto creo que es un detalle que le da un plus al lugar.
El servicio siempre ha sido bueno, te atienden de manera rápida y generalmente las meseras tienen muy buen humor. Algo que a lo mejor no es del todo de mi agrado es que, como el lugar realmente es bueno, suele haber mucha gente y en ocasiones es casi imposible encontrar lugar.
Particularmente me gusta mucho la parte de adentro, creo que enamora lo suficiente como para crear el ambiente perfecto para acompañar una plática interesante.

Me encanta disfrutar de la parte exterior de los cafés. No siempre me gusta estar a dentro a pesar de su excelente decorado como el de Rococó. Pero suelen fallar cosas como el frío a la hora de estar en exteriores. Bueno, en Rococó te resuelven eso porque en todas las mesas te proporcionan cobijas para ponerlas en las piernas y estar más cómodo. Además de los calentadores de fuego.
El chocolate es mucho más sabroso que el café; vale la pena que te animes a probar sus variedades y acompañarlo con un postre.

La verdad siempre que salgo a platicar es acompañado de un café, pero que sorpresa más grande me lleve cuando conocí Rococo. Es una sitio con decoración de contraste en color blanco, morado negro, con un trato bueno del personal y atención constante.
Aquí no hay que hacer señas al mesero o tocar un botón para llamarlo, tienen una campanita la cual tocas de manera sutil y te atienden. Su barra de postres es muy buena, no sale de lo común pero si tiene un buen toque al estilo París.
Pero lo que realmente me tiene cautivada es que es la única cafetería en donde pido un delicioso chocolate blanco frappé y no pienso en mi clásico café.
Y es que justo la especialidad de la casa, son los chocolates ya sean fríos, calientes o frappé, Así que cuando necesites un chocolate al estilo abuelita, no dudes en ir, seguramente encontraras uno perfecto para ti. Además de la mesa de regalos y dulcería.

Un café al puro estilo parisino. Está ubicado en uno de los centros comerciales más populares de Puebla, El Triángulo.
Rococó es un café muy pintoresco, con una decoración basada en tonos morado, violeta y negro, el lugar te inspira para entrar y conocerlo. Lo más importante de este lugar es la amplia variedad de tipos de chocolate que te ofrece, desde el francés hasta un chocolate blanco delicioso. Además cuenta con una amplia variedad de bebidas entre tés y cafés.
Es un lugar muy coqueto, en la tarde noche, cuando ya hace un poco de frío, te puedes tapar con unas cobijitas moradas que te prestan mientras degustas tu cena.
Si vas no te puede faltar pedir su brownie con helado de vainilla, te lo sirven calientito, y si lo acompañas con un chocolate blanco frío, mmm…, simplemente es la combinación perfecta, tal vez un poco dulce, pero sin duda vale la pena. También tienen buena variedad de platos salados entre los que hay cuernitos y chapatas que siempre acompañan con papas fritas.