Shirushi

Me encanta el sushi de este lugar, pero sin duda no volveré a regresar. La primera vez que pedí que me facturarán mi consumo, tardaron 3 semana en enviarme mi factura. Está última vez que fui, tardaron más de 30 min en tomarnos la orden y las bebidas llegaron casi cuando ya habíamos terminado de comer.
El servicio fue muy malo.

Soy una amante sin remedio de la comida japonesa y cuando no me siento con ganas de salir a buscar o experimentar algo nuevo, voy a lo seguro, al lugar donde siempre salgo satisfecha y este lugar es Shirushi. En esta ocasión la sucursal que mis amigas y yo decidimos visitar fue esta en el centro, porque me encanta la vista del Zócalo que tiene y disfrutamos así de la nueva iluminación de navidad.
Lo mejor del asunto es que por motivo de su aniversario, varias de sus sucursales están ofreciendo de lunes a jueves la promoción de makis al 2×1 (claro tienen una lista de los makis que entran en la promoción, la que por cierto debes pedir, porque los meseros no la ofrecen).
La comida me gustó, el tiempo en que nos atendieron fue razonable, pero creo que han descuidado el estilo del lugar, porque cuando inauguraron esta sucursal era muy bonita, pero ahora se ve desarreglado, viejo y hasta sucio, creo que debería cuidar esos detalles, porque siempre quieres estar en un lugar bonito y moderno.
El maki que recomiendo es el avocado, tiene un sabor increíble y la salsa de anguila y el aguacate me fascinan.

Si quieres cenar sushi y que no esté llenísimo, ve al Shirushi Centro. El lugar tiene dos pisos, cada uno con un montón de mesas. Están tan incómodas las sillas que la mayoría de las personas, o piden para llevar o se terminan rapidísimo lo que piden y se van. A mí, no me molesta estar sentado incómodo mientras me guste la comida.
A pesar de todo, me la paso siempre muy bien ahí, como chabroso y con mucha calma.

Éste restaurante tiene una de las mejores vistas al zócalo. De las cuantiosas vistas que puedes hallar, en Shirushi centro tienes un panorama amplio sobre la gente que camina en el zócalo.
Los atardereces en especial son muy bellos porque contrasta con la catedral.
Además de comer un sushi de calidad en cada visita. Yo recomiendo los makis (rollos) de plátano. Son especialmente buenos aquí. Además de su salsa de anguila.

No todos los que visitamos el centro queremos comer la tradicional comida de Puebla, también puedes tener antojo de algo diferente y este negocio es una gran opción si te gusta el sushi, y es que está ubicado en medio de tantos locales de comida, convirtiéndose en una gran alternativa para que puedas pedir desde un rollo california hasta los platillos orientales más elaborados.
La atención es buena, sin llegar a excelente pero nunca tendrás queja al respecto, la cocina también, de lo que se puede ver, está limpia y eso cuenta mucho para este tipo de comida. Los precios son moderados, es decir, comprarás las cosas en costo como en cadenas de sushi, incluso un poco menor, pero eso sí, la calidad es buena, la puedes comparar con cualquier otro restaurante de comida japonesa.
Lo malo es que no tiene estacionamiento propio, entonces tendrás que llegar caminando desde algunas cuadras atrás porque tampoco hay estacionamientos tan cercanos.

Hace mucho que no venía a comer a este lugar pero el domingo pasado decidí volver a probarlo.
Para mi sorpresa la atención desde que llegamos fue excelente, queríamos servicio para llevar pero el ambiente de la terraza hace que quieras quedarte a comer.
Un sushi mega recomendable es el que trae mango por fuera, de verdad pídelo la combinación de sabores en tu boca es genial. Otro que no ha cambiado es el Filadelfia especial y vaya que le ponen tampico no como en otros lugares. Las pedazos de sushi son grandes y la verdad un rollo está bastante llenador. Opciones para acompañar tu sushi hay miles pero nunca faltan los kushiages de queso.
¡Ya hay mesas en la parte de afuera a nivel de la calle! O si prefieres puedes subir y pedir mesa en la terraza y relajarte viendo gente pasar desde lo alto. Hay unas bebidas populares que hacen como frapé y las gente las pide muchísimo.
Vale la pena en domingo familiar, no dudes en visitarlo.