Teatro La Paz

Un teatro muy grande, con capacidad para mluchas personas.
Durante muchos años funcionó como cine, todavía conserva el lobby que tenía entonces, a veces entro y siento que todavía huele a palomitas de maiz y que si pongo atención al final de sus pasillos que hacen una curva para entrar a la sala se escucha el ruido de la película empezada.
Durante los años ochenta y noventa lo remodelaron y funcionó como el cine de moda, el famoso cine La Paz, lo recuerdo muy bien porque me llevaron a ver clásicos ochenteros como: «Ghost Busters» y los «Gremlins».
En algún momento tuve la oportunidad de estar en una puesta en escena, es un recinto sumamente oscuro ventaja porque permite al público poner atención pero desventaja porque para trabajar como actor esto complica un poco el movimiento de montaje y desmontaje después de la función.
Hay pocos camerinos y esa vez éramos un elenco bastante grande, aparte de estar ubicados en lugares incómodos porque había que bajar escaleras y eso perjudica los cambios rápidos porque corrías el riesgo de tropezar.
Estéticamente no es un lugar muy «bonito» ya que el escenario es muy grande y las estructuras de las luces están sobre una parrilla a la vista de todos, por lo mismo de ser un antiguo cine no tiene nada de acústica así que si planeas hacer una función ahí recomiendo ampliamente llevar un equipo de audio.
Hay estacionamiento cerca aunque tiene costo, esto quizá impacte en la economía de tu público; a pesar de estos inconvenientes, no es un lugar barato, tiene un costo que no es muy elevado pero que si representa una fuerte inversión.

Este teatro tiene muchos años en la ciudad por lo que se realizan muchos eventos aquí y en ocasiones es más barato que en otros complejos.
En varias oportunidades que he tenido he asistido a este lugar pero mi experiencia no ha sido del todo buena. En una ocasión me regalaron unos boletos para ir a ver a las lavanderas, tuvimos que hacer una fila impresionante para entrar ya que había mala organización y cuando logré entrar mis lugares no existían pues habían vendido boletos de más y cerca de 100 personas más tuvieron el mismo problema así que los encargados decidieron colocar sillas rentadas y rotas para que nos sentáramos en lugares donde no se veía absolutamente nada. Otra mala experiencia fue en un concierto el cual no recuerdo bien de quien fue ya que decidí salirme del lugar porque me cambiaron la zona en la que se habían comprado los boletos y me dieron un reembolso (no es fácil que accedan a esto).
En fin les recomiendo que compren sus boletos en la primera oportunidad que tengan para evitar problemas.