Tortas Girofle

Un negocio pequeño. Las tortas son pequeñas pero muy buenas y de distintos tipos.
También tiene una zona de bar a la que no tuve oportunidad de pasar, espero que a la próxima.

El Girofle es como un portal del tiempo que, aparte, tiene el sazón perfeccionado por generaciones de dedicación a un sólo producto: las tortas de guisado. La de pulpo es imperdible, tiene un sutil sabor a mar y las láminas del gastrópodo siempre están muy tiernas. Las de picadillo manchego también son deliciosas. Si te agarra el hambre en el centro de Puebla, no dudes en saciarla en El Girofle.

Las típicas tortas en el centro de Puebla, parada obligada a la hora de comer o echar un snack por que las tortas son chiquitititas y por lo mismo muy baratas.
Si no les importa la cara enojada del dueño y pararse por tus tortas, pasa por aqui cuando andes de antojo de torta de pulpo o bacalao.

Estas tortas son muy antiguas en Puebla. Hace años el local se encontraba en el pasaje del ayuntamiento y había colas para entrar a probar las deliciosas tortas de guisados que hacen. Un conocido que vive en la ciudad de México, cada vez que viene a Puebla, encarga 50 tortas para llevar a su familia en el d.f. va feliz con su cargamento, las empacan de una forma especial para que no se hagan feas. Todas son muy buenas, hay de milanesa, de frijoles solitos, de chorizo, de guisados y las más ricas, las de rajas con huevo. Estas tortas tienen algo especial que las hace tan ricas: el pan de agua y el sazón. El local es muy modesto pero cómodo y con excelente servicio.

Un menú algo variado en cuanto a tortas. Las Tortas Gorofle se encuentran a unas cuantas calles del Centro Histórico de Puebla, no sé, pero creo que siempre nos movemos por los mismos lugares y no le damos la oportunidad a estos tipos de sitios de probar las maravillas y delicias que ofrecen. No es cualquier tortería, dejemos por un momento las tradicionales tortas de milanesa, pierna, milanesa con quesillo etc., etc. Mejor dense una vuelta y prueben estas tortas, hay desde atún, pipián llegando a una que muchos pedían, chorizo ranchero. No soy muy fanático del chorizo, pero supongo que si estaba muy solicitada es porque segura está de «rechupete». Les puedo asegurar que las otras también están bien ricas. Pero eso no es lo mejor, lo mejor es que están a un precio sumamente accesible y en cuanto al tamaño están muy considerables. Así que ya saben, si están un poco hartos de comer lo mismo y en el mismo lugar, vale la pena darse un rol por acá.

Uno de los negocios con más longevidad en el centro de la ciudad es este, aquí venden tortas de diversos tipos, la más famosa es la de «chorizo ranchero» y por lo menos toda la gente adulta de mi familia ama este lugar, desde tíos, mamá, hasta abuela, a mí me gusta pedir la de chipotle con queso, pero existe una gran variedad, todas las tortas llevan la famosa embarrada de frijol y en la tapa una embarrada de guacamole con picante, al venir a este lugar me encanta pedir con mi torta un «Orange Crush» porque como el lugar conserva su arquitectura original, se siente como regresar el tiempo dentro del lugar.
También cuenta con un barcito dentro del negocio, a este nunca he entrado, pero prometo reseñar próximamente de él.

Este lugar sin lugar a duda tiene su historia en la ciudad de Puebla.
Mi papá las conoce desde 1950 y hoy decidí probarlas. Pedimos de Milanesa, picadillo (supuestamente las más famosas), chile relleno, bacalao, y lomo envinado.
Mis favoritas: La de milanesa, porque me supo diferente a cualquier otra torta de milanesa que haya probado, con guacamole muy rico. Otra de mis predilectas fue la de lomo envinado, un sabor súper rico, y el lomo jugosito.
En este lugar hay pocas mesas para comer pero también hay bancos para sentarse a comer la torta en la barra. Para llevar las preparan muy bien. La verdad los precios están muy accesibles y la calidad es buena. Los guisos tienen un sazón muy rico y muy casero.
Me agradan los lugares que siguen manteniendo su calidad porque los dueños están ahí al pendiente. Este lugar es uno de ellos. El lugar da confianza y se ve limpio. Seguro regresaré por otras tortas.