Veracruz

Una decoración muy diferente, tienen lo básico en cuanto a alimentos pero sus bebidas sí saben a café y sí saben a chocolate, muy buenos precios, traen a domicilio sin costo extra

Uno de mis lugares favoritos dentro de toda la ciudad, el ambiente bohemio y vanguardista, el olor, las chapatas pero sobre todo la posibilidad de pasar largas horas ahí arremolinado en un silloncito leyendo el periódico o por qué no, comprarme un libro ahí mismo para pasar mi rato.
El mejor lugar que puedes encontrar para una cita con alguno de tus amigos que invariablemente llegará tarde, todos tenemos uno o unos, pero pues al quedar ahí sabes que puedes desayunar, esperarlo, leer el periódico, leer un libro, comer, seguir esperándolo y bueno si de plano ya no llegó pues bien puedes quedarte a cenar.
Una muy buena opción en la ciudad para los que aman el café y la lectura, los momentos de tranquilidad y el sano esparcimiento.

Por cliché el café va ligado a los libros, pero es siempre admirable cuando un lugar hace realidad este cliché. Un café con una fachada simple y nada inusual, pero al entrar el entorno cambia, acogedor y con mucha personalidad.
El lugar no se limita a cafés y postres, pues cuentan con una cocina básica muy buena, que va desde desayunos hasta chapatas. Y puede que quizá conocieras el lugar de manera fortuita y no tengas bajo tu brazo un libro para leer (por que sí, el lugar incita a la lectura) también tienen una pequeña selección de libros a tu alcance y a precios no muy distintos a los de cualquier librería.
Si esto aún no te convence quizá los eventos literarios que tienen de manera recurrente lo hagan, en el horizonte próximo la vista de Julio Glockner te puede dar una idea de la seriedad que le dan a la lectura en este lugar.
Cafebrería me parece el término adecuado para describirlos.