Este negocio en lo particular está en mi ruta diaria a la universidad y no me había tomado la molestia de acercarme a ver que era lo que vendían, pues siempre pasaba en autobús y veía sillas y mesas, como si fuera un restaurante pero no tenía el letrero de restaurante o de algo que lo identifique como bar de vinos. Entonces un buen día decidí entrar a preguntar y la señorita que me atendió fue muy amable ya que me explicó que en este lugar venden vinos selectos y que puedes pedir la botella de vino que más sea de tu agrado y esperar sentado en una cómoda mesa mientras te traen un vino y un pequeño refrigerio para acompañar tu bebida. Ami me pareció excelente, el servicio que ellos daban a los clientes, que lastima que no lleve dinero para comprar mi botella de vino, porque todas las opciones se veían muy buenas.