Panteón Francés de Puebla

Un lugar místico con cientos de historias que contar; podría decir que cada nicho es un relato diferente, es un lugar donde puedes admirar la tranquilidad de lo que espero sea la próxima vida, romántico, tétrico, nostálgico, histórico, místico y mágico

Nunca había visto tantos ángeles en mi vida y eso que vivo en Puebla. Es impresionante la cantidad de tumbas con serafines que hay en este panteón. Yo se que es clásico en tumbas poner a personajes con alas, pero no tantos. Hay sepulcros con más de 5 ángeles encima. Uno que cuida, otro que llora, otro que baila. A mi hasta me dieron ganas de que me salieran alas.
El panteón es bonito, pero bueno, no creo que ningún panteón pueda tener este adjetivo, es horrible siempre ir a uno. Por lo regular no vas a visitarlo por razones agradables o divertidas; pero bueno, ante tanta tristeza, que el lugar este lleno de verde y angelitos por todos lados ayuda.

Uno de los panteones de la ciudad, ubicado sobre la avenida 11 sur, pegado a otro panteón más nice «El Panteón Frances», es un panteón que ahora que viene temporada de muertos verás muy concurrido, como en todo buen panteón no falta la «tumba milagrosa», tampoco las tumbas antiguas, porque de echo este panteón es ya muy antiguo en la ciudad.
A mi parecer como dice el dicho «no cabe un alma más», los pasillos para circular ya son muy estrechos, ya se ve muy amontonado y como mucha gente no regresa a ver a su gente, se ve descuidado el panteón.

Tal vez a muchos no les parezca algo agradable, pero los panteones pueden ser lugares muy interesantes para visitar. Más si se trata de uno con más de 100 años de existencia, y que además tiene varias criptas que son consideradas monumentos históricos.
La primera vez que lo visité fue hace exactamente 20 años, en una situación tan rara con amigos de la prepa, que terminó con un empleado del lugar tratando de vendernos un cráneo que acababa de exhumar. Obvio no le hicimos caso, pero tampoco lo reportamos, pues en ese entonces nos dio miedo.
Ahora que lo vuelvo a visitar, ya en un plan menos bizarro, me doy cuenta de lo hermoso que es el lugar. Es impresionante el arte que se puede dedicar a un tema tan delicado como es la muerte.
Como en todos los panteones, hay tumbas que están descuidadas por el paso de los años.
Algo que es muy importante considerar es que, aunque las visitas a panteones cada vez son más aceptadas en diversos lugares como una opción turística para conocer las ciudades, si se deben hacer con el mayor respeto posible. Recordemos que la mayoría no van a admirar la arquitectura de las tumbas, sino que van a a visitar a sus parientes que los han abandonado. En particular, recomiendo ir en grupos pequeños, dos, 2 máximo tres personas, pues así es menos probable que se preste al juego.