Este edificio se edificó entre 1910 y 1912, con una magnifica fachada labrada en fina cantera y un reloj al centro, hace pensar que se trata de una iglesia, motivo por el cual la llaman la iglesia de los tontos, pues varias personas despistadas se persignan al pasar por aquí. Se dice que si todos los puestos que se encuentran al rededor fueran removidos, la estructura del mercado se asemejaría a un harca navegando en el mar. En el interior del mercado vas a poder conseguir todo lo que hay en un mercado, pestos de frutas, carnes de pollo, res, puerco, mariscos, dulces y decoraciones para fiestas, cremerías, abarrotes, puestos de comida que te dejaran bastante satisfecho y con un buen sabor de boca, como tacos, pambazos, redonditas, menudo, caldos, carnitas, etc, en la parte de afuera se encuentran las frutas, verduras y hierbas frescas, así como granos, una tienda especializada en chiles y mi favorita, la de los licuados.