Cenote X-Batún en San Antonio Mulix

Tenía una compañera italiana en el trabajo que moría por conocer un cenote. Y es que a escasos 40 kilómetros de nuestro lugar de trabajo, teníamos esta maravilla. Así que un día, decidida, tomó la camioneta y a unos cuantos compañeros y se encaminó hacia San Antonio Mulix, donde le habían contado que estaban los cenotes más bonitos de la región.
Desafortunadamente, en esa ocasión no logró conocerlos, ya que alrededor de las 5:30 pm ya no te permiten acceder al sitio. Por más que rogó a los señores de la entrada, fue imposible acceder. De modo que al día siguiente repetimos la operación, pero saliendo con un poco más de antelación del lugar. Así que gracias a que salimos un poco antes del trabajo y manejamos excediendo todos los límites de velocidad, logramos llegar a tiempo a los cenotes.
La dinámica es la siguiente: primero llegas a una especie de parador, donde te hacen el cobro de la tarifa, que son unos $ 25 pesos para nacionales (para extranjeros no recuerdo D:). En este pequeño parador hay baños, por si sientes ganas. Es preferible que lo hagas aquí que en el cenote. Y los que hay después no están nada padres, así que mejor usa estos. :P
Una vez pagado el importe, te dan un papelito y con ese te acercas a la reja de acceso. Le entregas los papeles al encargado de abrirte la reja y te deja pasar. Es un camino pedregoso. Si avanzas unos metros, te encontrarás del lado derecho un restaurante y el área en donde supongo rentan las bicicletas, porque este cenote se vende mucho como uno ecoturístico. Pero no tienes que tomar la bici, ya que si prefieres puedes seguir avanzando con tu vehículo hasta llegar a una desviación donde eliges si vas a Xbatún o al otro cenote. Xbatún es el más lindo, toma esta opción. :)
Ya que llegas al cenote, bajas unas escaleras rústicas y te encuentras un pequeño cenote semiabierto de agua cristalina y con increíbles paredes rocosas llenas de vegetación que te harán sentir en paz.
Es súper fotogénico este sitio, y el agua increíblemente fresca y revitalizante. No te puedes dejar de echar un chapuzón en este cenote. :D

Viajar por Yucatán siempre es maravilloso, sobre todo porque el clima es tan caluroso, y tener tanto la playa como los maravillosos cenotes tan cerca, es una bendición que nos dejaron nuestros ancestros. Este cenote tiene una gran peculiaridad. Se sabe que los mayas, utilizaban estas piscinas gigantes para sacrificar a las princesas, como actos de alabanza a sus dioses, y por ello los arqueólogos han encontrado piedras preciosas y huesos al fondo de estos.
Bueno pues, este cenote que está al aire libre cuenta además con una pequeña caverna y si no hubiera sido por el tío de un amigo nunca hubiera imaginado su existencia. Tienes que escalar un poco sobre las rocas que se levanta intimidantes a un lado del agua, y una vez estando mas o menos como a la mitad, se encuentra esta caverna. Por supuesto que de no haber ido con todos los accesorios necesarios no lo hubiéramos hecho, como linternas, cascos y ropa que pudiéramos tirar después, bueno no tan exagerado pero si quedamos un poco podridos.
Durante el tramo que hicimos antes de llegar a otro pequeño cenote, nos topamos con huesos, si! huesos y ya al final de nuestro recorrido, el tío alumbro el agua y era un completo cementerio de huesos humanos que ocupaban tooodo el cenote. Fue una experiencia increíble y además la sensación de estar cerca de huesos de quién sabe cuántos años de existencia, da una sensación bien extraña pero padre, supongo yo, que estábamos en un cementerio maya.

Probablemente mi cenote favorito de Yucatán (aunque pfff, conozco bien poquitos por aquí :c). Está más o menos a 30 minutos de Mérida por la carretera 261, que va a Muna y a Uxmal. Debes tomar el desvío hacia la ExHacienda de Cacao, luego hacia San Antonio Mulix y a partir de ahí puedes rentar una bicicleta o continuar en tu coche.
Muchos cenotes tienen una vibra fuerte. Seria. Para los mayas representan la entrada al inframundo, pero no tenemos que tener ningún tipo de creencia o herencia para experimentar esa sensación tan particular que llega, desde que ves el lugar hasta que estás adentro del agua y abres los ojos sumergidx, para darte cuenta de la inmensidad del cenote. Es una sensación similar al miedo. Un cenote impone respeto. No es una alberca. No es un piscinazo.
Sin embargo este cenote es de los que, sin dejar de ser majestuoso, la sensación aquella que describo no es tenebrosa. Está abierto (no está en medio de una caverna) y le pega bonito el sol durante gran parte del día (a diferencia de otros en los que no llega ni un rayo). De todas formas no está completamente al aire libre, como el de Dzibilchaltún, a nivel del piso. El X-​Batún está un poquito enterrado; un muro de formaciones rocosas cubre gran parte del cenote, pero tu desciendes hasta él caminando gradualmente por una escalinatas de pedrería con todo y barandal de pilotes.
El cobro de entrada son $ 20 o $ 25 para yucatecos (1 pago para visitar los 3 cenotes vecinos). Parte de las instalaciones del lugar son un miradorcito, un baño ecológico y dos cuartitos para cambiarse.
Recuerda siempre recoger tu basura al irte.