Alfarería Doña Rosa

Haca el sur de la Ciudad de Oaxaca, se encuentra el legendario pueblo de San Bartolo Coyotepec, el cual se distingue, además de por su belleza también por la elaboración de la alfarería en barro negro, uno de los mayores atractivos de Oaxaca y ya estando ahí, sin duda, una visita forzada es la Alfarería de Doña Rosa, esta mujer cuyo nombre completo es Rosa Real de Nieto fue pionera en la elaboración del barro negro con un estilo distinto, al descubrir que la cerámica quedaba con un acabado más interesante si se pulía con un cuarzo; esto dio como resultado lo que se conoce como el barro negro brillante.
Este taller de cerámica actualmente está a cargo del hijo de Doña Rosa, Valente Nieto y cuenta con una gran variedad de piezas que van desde la hechura tradicional, descendiente de la tradición prehispánica, hasta procesos más actuales y experimentales conjuntando la tradición con el presente.
Considera hacer una visita a esta mágica tierra y a este inquietante taller, las piezas seguro se adaptarán a tu bolsillo para llevarte un gran recuerdo de este bello lugar.

Una de las artesanías más conocidas a nivel nacional e internacional es el Barro Negro de Oaxaca, la primera vez que conocí el taller de Doña Rosa, me encanto, porque en la entrada tiene una pared llena de fotografías, contando todas las visitas que ha tenido, de grandes personalidades, artistas y políticos, reportajes y reconocimientos que tuvo Doña Rosa y su hijo. Hay una exhibición de los utensilios y materiales que se ocupan para la elaboración del barro y de las figuras.
Seguí el recorrido, cuando sale un señor de una puertita de madera para invitarnos a ver la demostración de la elaboración del barro, pase sin dudarlo, conocí el horno, como hacen el barro y lo más importante como realizan las piezas y como hacen el brillo de las piezas.
Hay una gran variedad de trabajos, desde aretes, pulseras hasta jarrones enormes, todas las piezas tienen la firma del taller. Hay piezas de todos los tamaños y precios, pero la verdad me sorprendí porque creo que es muy barato, para todo el trabajo que implica.
Es una visita obligada, si visitas Oaxaca, tuve la gran fortuna de conocer al hijo de Doña Rosa un viejito hermoso y muy simpático que hablaba de su mamá con gran orgullo y de todo lo que la había enseñado.
Una de las artesanias mas conocidas a nivel mundial de Oaxaca,

Cuántas y cuántas personas, así como personalidades de diferentes ámbitos de la vida pública han estado en este lugar. Y es que la Alfarería Doña Rosa es ya un punto obligado cuando se viene a Oaxaca. Está ubicado hacia el sur de la ciudad de Oaxaca, en el municipio de San Bartolo Coyotepec, famoso por el trabajo de sus artesanos con el barro negro, lo cual es una característica de este lugar.
En este lugar podrás encontrar el adorno perfecto para tu casa, ya que tienen una cantidad enorme de figuras de barro negro de diferentes tipos, tamaños y usos. Si quieres llevarle a alguien un recuerdito de tu visita a Oaxaca, aquí lo puedes encontrar y además quedarás muy bien con esa persona.
Un atractivo adicional es el taller de alfarería y para el trabajo del barro negro, que se ubica en la parte del fondo de este negocio y en el que te pueden dar una clase de demostración, para que, además del regalito, le lleves a quien se lo vayas a regalar, una «apantallada» con tu explicación sobre cómo se trabaja este tipo de material.

La alfarería se ha convertido desde hace mucho tiempo en una de las actividades de mayor importancia. Oaxaca se distingue en la República Mexicana por preservar muchas de las tradiciones prehispánicas. Fiestas, danza, folklore.
En la alfarería de Doña Rosa se fabrican objetos útiles cotidianos y también objetos decorativos. Originario de la comunidad San Bartolo Coyotepec, ubicada a 8 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, pasando el aeropuerto, el Barro Negro se distingue por su acabado negro metalizado.
Existen infinidad de objetos que puedas imaginar, incluso si tienes algún evento social y deseas incluir objetos decorativos de barro negro, te pueden manejar precios para ello, así como recuerdos y demás.

En este sitio reside el legado de Doña Rosa Real de Nieto, una extraordinaria alfarera que con sus bellas creaciones de barro negro logró cobrar fama internacional. Ahora son los descendientes de Doña Rosa quienes se encargan de contar la historia de esta artesana y de mantener su herencia a través de las piezas que se realizan en este lugar.
A esta alfarería se llega tomando la carretera que va a Puerto Escondido, al llegar al poblado de San Bartolo Coyotepec, a unos 20 minutos de la ciudad, sobre dicha carretera se localiza la calle donde inicia el parque municipal y se dobla a la izquierda. Este sitio está incluido en muchos de los tours que venden en el centro de la ciudad y también se puede llegar a él fácilmente en transporte público.
Cerca de la puerta de entrada se encuentran varias fotografías de Doña Rosa, algunas realmente extraordinarias, y es ahí donde comienza el recorrido del lugar. Primero cuentan cómo es que esta artesana mejoró la técnica para hacer piezas de barro negro, luego hacen una recreación del proceso para hacer artesanías con el material mencionado, el cual requiere a veces de varias semanas, y, finalmente, los visitantes hacen un recorrido por la tienda.
En este lugar se pueden encontrar piezas de distintos tamaños, desde grandes jarrones hasta aretes, pasando por floreros, esculturas de distintas formas, vasijas y ceniceros, entre muchas más, las cuales varían de precio de acuerdo al tamaño y complejidad.

Normalmente cuando mis familiares o amigos vienen de visita a Oaxaca y quieren conocer el famoso barro negro, la ruta obligada es hacia San Bartolo Coyotepec, no conozco muy bien el pueblo así que siempre me dirijo al mercado de artesanías, aunque depende del día de la semana siempre habrá un par de puestos abiertos. Sin embargo, un día mi tía observó en el camino los letreros de «Doña Rosa» y, como ella es la visitante, yo me dirigí a ese lugar, debo admitir que se ha vuelto uno de mis sitios favoritos para comprar barro negro.
El lugar tiene mucha historia, sus paredes te la cuenta con imágenes, textos y algunos objetos, digamos que además de tienda es un pequeño «museo» de la historia de Doña Rosa y el barro negro. El lugar es un patio grande, con un área verde en el centro en donde hay unas sillas en las cuales puedes descansar un rato mientras los demás hacen sus compras.
La variedad de piezas van desde joyería hasta utencilios de cocina, todos elaborados con barro negro, vi unos platos muy bonitos que en un chico rato pasaré a comprar. Los artículos para decorar son variados y con acabados distintos que puedes preguntar y los empleados con gusto te dan un resumen rápido de cómo se llega a ese acabado con el barro.
En la entrada hay canastos para que ahí vayas guardando las piezas que te gusten y finalmente en la caja las envuelven en periódico para que no se te dañen. Es un lugar algo «fresa» para comprar (sus precios son más elevados que en el mercado de artesanías de la misma localidad), cuenta con baño, estacionamiento y una máquina de golosinas en la entrada, sin embargo, muchas de las piezas valen mucho la pena y como un detalle para tu casa, recuerdito o regalo quedan perfectas.