Este restaurante tiene lo conozco desde que llegue a vivir por esta zona, y de vez en cuando voy ahí para comer o a desayunar. Durante los primeros mese después de haber llegado notaba que la mayor parte del tiempo había vehículos estacionados afuera del restaurante lo que me hizo pensar que la comida era buena aunque el lugar no lucia muy en forma por así decirlo. Hasta que un día por curiosidad entre para comer al medio día, después de entrar el lugar ya se veía mucho mejor, tenía un entorno rustico y había un enorme comal donde preparaban tortillas, memelas y quesadillas al momento. Después de un tiempo no se por qué la afluencia de clientes disminuyo un poco pero el lugar seguía siendo el mismo y la comida puedo decir que está muy bien y el menú es variado. Quizás fue por que subieron un poco los precios y te sientes un poco insatisfecho con esa situación. Pero si de cualquier manera quieres comer comida Oaxaqueña bien preparada y hecha en el momento no dudes en visitar este lugar.