La Iguana de Piedra

Es un buen lugar pero no me termina por convencer. He ido dos veces, la última el día de ayer, y ambas experiencias son muy similares.
Las bebidas preparadas en el lugar son excelentes, además de que cuentan con una amplia sección del menú en bebidas. Yo tomé una piña colada que estaba muy buena, las micheladas también están muy bien. La ambientación del lugar es muy familiar, con música en vivo. Toda la ambientación es muy bonita, pues el restaurante posee distintas áreas para comer, además de un área (posiblemente un bar en la noche, no he tenido la oportunidad de verlo en funcionamiento) que es como un pequeño mirador también, donde la gente aprovecha para tomarse fotos.
Hasta allí todo bien, pero el pero yo lo encuentro en la comida. Comí una de sus «especialidades» que no recomendaría, sinceramente, unos camarones 4 quesos que tenían una textura demasiado pastosa. El aguachile que pedí tenía una textura gomosa, no estaba todo limpio, y no se encontraba completamente pelado, además de que no poseía mucho sabor, pareciera que solo se esforzaran en hacerlo demasiado picante. Es increíble que el plato con mejor sabor en mi mesa fuera un Vacío, cuando el lugar tiene especialidades de mariscos.
El servicio fue regular, tuvimos que pedir varias veces que nos cambiaran unas salsas y nuestro mesero no estuvo atento a nuestra mesa, además de que se tardaron bastante con la cuenta después de que la pedimos. Los precios son altos, o al menos a mi me parecieron altos en cuestión a las porciones que manejan, pues un platillo de $ 170 tenía unos 7 camarones. Además, los meseros mencionaron que en muchas ocasiones no sirve la terminal para pagar con tarjeta de crédito, así que mejor ir con efectivo por si acaso.
En conclusión, es un lugar con potencial que tiene muchas cosas que mejorar. Sinceramente, si lo que quieren es mariscos, absténganse de los platillos que mencione. El Vacío se merece una oportunidad, si no les importa comer carne en un lugar cuya especialidad no son los cortes. Tal vez vuelva para probar más platillos, aunque no he encontrado nada espectacular ni digno de destacar. Espero ustedes puedan, si es que se deciden por visitar este restaurante.

Restaurante campestre a 1 hora de Guadalajara.
Su especialidad son los mariscos en presentaciones típicas del occidente de México.
El restaurant cuenta con diferentes áreas: palapas con vista a la laguna, áreas infantiles, bar, etc.
Recomiendo los camarones con salsa de tamarindo y con salsa de mango.
Los precios son un poco altos, el servicio es bueno.
Tienen algunos animales exóticos en jaulas que no parecen ser del tamaño adecuado.
El domingo se llena, tienen un grupo versátil tocando para todos.