San Miguel es una ciudad encantadora para vivir, con empedradas calles que resultan muy románticas durante un fin de semana. Pero si vives aquí, tu coche lo va a sufrir bastante, especialmente la suspensión, pues con calles tan irregulares los coches parecen maracas y los amortiguadores duran un suspiro. Este taller a mi me ha funcionado para cambiar estos últimos, así como alinear y balancear mi coche, pues de repente tienen buenas promociones y está convenientemente ubicado en las afueras de la ciudad, en la salida a Celaya. Las instalaciones están limpias, en buen estado y, si te interesa, te dan un diagnóstico rápido de qué tiene tu coche –siempre que sea algo fácil de detectar-, algo que a mi me da confianza y da una imagen de profesionalismo. Además, la complementan haciendo bien su trabajo y respetando el tiempo de entrega que te dicen, algo que siempre se agradece.