Este lugar me encanto, está frente a una secundaria y cerca de una iglesia que están remodelando. Te atienden por una ventanilla pequeña, con este clima tienes que venir a probar los Frappé o chamoyadas. Por las mañanas pides venir por un licuado de frutas, chocomilk o un café, pero en la tarde que hace mucho calor, un rico Frappé. Tienen los clásicos como moka, chocolate blanco o vainilla, prueba los especiales, mis favoritos son el de coco y cookies and cream, pero me llama la atención sus demás sabores como el de Chai, también tienen de yogurt. Las chamoyadas, son de chamoy, miguelito y si quieres con picante, saben deliciosas, sobre todo la de mango y tamarindo. Hay esquiamos y dorilocos, son doritos con verdura, salsa picante y no se sí aquí le pongan otros ingredientes como en D.F. Me gusta este lugar, me recuerda a mi niñez.