Ubicado a orilla de carretera rumbo a la Villa de Etla, es un lugar magnifico para pararse a comer un pollo asado al carbón, en barbacoa o rostizado con sus ya tradicionales guarniciones; o bien puedes cambiar el pollo por una costilla de cerdo asada. Por lo regular, el lugar siempre se encuentra lleno los fines de semana, ya que muchos después de nadar, van a comer a los locales cercanos; este fue mi caso, ya que después de disfrutar una tarde grata con los primos siempre tenemos que ir a comer algo. Decidimos pedir una costilla, en verdad quedamos encantados con el servicio, te atienden rápido y son muy amables, y el agua fresca en época de calor es una gloria, ame el agua de horchata; además de que brindan servicio a domicilio, en caso de que vivas cerca.