Siempre que tiene uno que hacer reparaciones a su automóvil, generalmente se preocupa por dos cosas: primera, que el mecánico o el taller a donde lo lleves sea confiable y que te lo dejen bien; y segundo, que las refacciones que le cambien sean originales o de las buenas y que no le vayan a poder«chafas» o de medio uso, porque la verdad se han dado casos(las actitudes deshonestas de algunos mecánicos, han creado fama para todo el gremio, ni hablar). Una vez que se me descompuso mi coche, el mecánico con el que lo llevé me comentó que tenía que cambiarle una pieza y que no la tenía, que tendría que ir a comprarla o que si prefería yo podía traerla y él se la cambiaba. Opté por lo segundo, y como tenía algo de prisa porque el coche quedara lo más pronto posible, me encontré muy cerca con esta refaccionaria. Debo decir que la atención que me dieron fue muy buena y afortunadamente tenían la refacción que necesitaba, pero me indicaron que en dado momento que no la hubieran tenido, la podrían solicitar a otra de sus sucursales, sin problema. Salí de la refaccionaria satisfecho ese día y con una buena impresión del servicio y la atención que me dieron aquí, por lo que, cuando necesito alguna refacción, considero esta opción como una alternativa.
