Erlum

Excellente! Desde el trato, la comida y las chelas. Fuí y volveré! De veras que si estas en Queretaro y no vienes te arrepentiras por el resto de tu vida.

Hidden gem in Querétaro. They brew their beer and offer other craft beers. We ordered a couple pizzas, the brat and chamorrow. All the food was amazing. If you get tired of the traditional Mexican food I highly recommend.

On-​premise brewer and on-​premise smoker and charcuterie.
Wow.
They merged a restaurant (Erlum) with a brewery (Brewer Gastro Pub) and the results are amazing. They care about food and care about beer.
This is a must-​do while in Queretaro and plan on being here a few hours. It’s worth pairing food and beer,

Very good quality of food. I had a cream soup and a pork leg stew type dish for main with local wines. Both soup and pork was very delicious, these are influenced by French food, completely different from typical Mexican food.
I also had local rose wine and red wine. The red wine from Nebbiolo grape was very good medium body with fruity flavor.

Dicen que su especialidad es la comida alemana pero la noche que estuvimos por ahí teníamos mucho antojo de pizza… así que esta reseña se centra en sus opciones y preparaciones de este platillo.
Tienen un horno de leña, que ya habla bien de un lugar cuya especialidad no son necesariamente las pizzas. Lo saben usar! No pude dejar de comerme las orillas de mi pizza. La masa es estupenda y ese horno le da un toque perfecto. Para mi gusto, la masa pudo ser más delgada, pero la verdad es que estaban muy buenas. Mi pizza –que en realidad era un «calzone abierto» por aquello de no comer nada «de a gratis”– venía con copete de berros muy bien sazonados.
Al final me cansé un poco del sabor del queso, que creo sí podría ser de mejor calidad, a diferencia de los ingredientes como el jamón horneado en casa que estaba sencillamente delicioso!
El servicio es muy amable, aunque decididamente «sin prisas». No quise poner aquí «lento», pues ésto es Querétaro y por norma todo se mueve a otro ritmo, cosa que deberíamos agradecer de vez en cuando.
Era miércoles y se me ocurrió llamar para reservar, cosa que causó dos acciones:
1. La señora que me contestó y que me tomó la reserva tuvo que tapar el auricular mientras se cagaba de la risa para que no la oyera
2. Me guardaron un lugar para estacionar justo frente al restaurante
Del primer punto no puedo estar totalmente seguro, pero intuyo que así fue, pues en el lugar –que es bastante grande– habíamos solo 3 mesas esa noche.
La selección de chelas es muy correcta aunque un poco limitada.
El postre fue auténticamente único y delicioso: un pastel con relleno de mermelada fresca de piña y crema de coco, con mermelada hecha en casa de piña encima. Como la que hacía mi má! Bien lejos del lugar común y la mediocridad de los cheesecakes, brownies y helados que se sirven por todos lados.
No sé si esto sea algo que vaya a poder cumplir, pero cada vez que regrese a Querétaro quiero regresar a comer ese postre. Así nomás! De paso, podría pedir alguna de sus especialidades alemanas a la próxima! jeje

Nos atrevimos a visitar este lugar por las recomendaciones y lo confirmamos, la entrada excelente y el plato fuerte sensacional (chuleta de cerdo), 100% recomendable.
Trato amable y buen servicio, los vinos de la carta se llevan muy bien con la comida.

Buscando un lugar para cenar en Querétaro, (que por cierto que palabra tan larga y dificil para teclear) vi en Unilocal que tenía dos muy buenas recomendaciones.
Nos adentramos en el centro que está cuidadísimo y limpísimo.
Quise hacer reserva pues no sabia como estaría en Miércoles. No era necesario pues estaba vacío y no se sí es porque así es en Querétaro o de plano la gente ni sale entresemana.
La especialidad son las pizzas. Tienen varias con ajo rostizado y lo combinan de muchas formas. Igual que el tocino que es el de la casa.
La masa de las pizzas es espectacular un puedes pedir mitad de un tipo y mitad de otro. La masa está bastante gruesa, y hay como muchas opiniones de si debe ser delgada o gruesa. Yo en lo personal prefiero la
Masa delgada, pero está estaba muy buena así gruesa.
Buena experiencia en general. La iluminación no me hizo nada feliz, pero la casa es hermosa. Una casa antigua con techos altos. El mobiliario súper equis pero con la iluminación correcta se vería mejor.
A mi los postres siempre me parecen una decepción en cualquier lugar que voy. Puedo ir a comer muy bien y calificar muy bien todo, pero casi siempre repruebo a los postres. En este caso pedí un pastel de piña y coco y resulto bastante bueno. Sacó un ocho, que para mis estándares es altísimos.
¿Regresaría? No sé. Esta bueno pero si vuelvo a Querétaro buscaría nuevos lugares.

Erlum is a family run restaurant buried in the heart of Centro Historico. It took a little time to find the place, but once we did, everything was amazing. The night that we arrived, we just so happened to stumble upon a special event/​menu to celebrate Oktoberfest. As a result, the tables were arranged in a big family-​style setup so that we were sitting immediately next to our neighbors and shared food with them from large central platters. I get the sense that this is not how the restaurant normally operates, but nonetheless, we really enjoyed our experience. For only about $ 40 USD per person, we were treated to two different courses of homemade sausages, baked hame, and roasted chicken, in addition to fresh pretzels, bread, and unlimited home-​brewed beer throughout the evening. Desert (also inlcuded), was a sweet honey/​corn cake paired with coffee to taste. All in all, this was a fabulous deal, and after glancing at the normal menu, it seemed to «fit the bill» (pun intended). More importantly, while the atmosphere was very welcoming and comfortable, the key to this evening was how cordial and amiable the family-​staff were. From the moment we walked in, we were made to feel like we were a part of something bigger. It may have been the best customer service that I’ve experienced anywhere in Mexico.

Some friends recommended Erlum. It is located a few blocks off the main square. The night we stopped in, they were just about to start a special «Oktoberfest» dinner, with house brewed beer, pretzels, mustard, several types of sausage, pork loin, roast chicken, and honey cake. It was all served family style and it was incredible! The food was simple but really high quality and flavorful. I know they make all of their breads in house, and they were great. I admit that we came on a special day so I can’t speak to the typical menu of salads, pizzas and sandwiches, but everything I had was so good, I can’t imagine anything bad coming out of that kitchen! GO!!!