Este mirador está muy bonito, yo vine un sábado en la mañana, después de un buen desayuno, subimos todas las escaleras del mirador, que para mí con mis problemas de espalda fue medio cansado, pero una vez arriba vale la pena, la vista está muy padre, tiene unos binoculares para que le pongas $ 10 pesos y puedas ver la presa, incluso vi casas del otro lado de la presa, si vienes a Santiago es un lugar al que tienes que venir ya que se encuentra ubicado en un lugar muy representativo.