Cabañas Campo Real

Por salud mental hay que estar en contacto con la naturaleza y aquí es el lugar perfecto. Puedes meditar y olvidarte de la civilización, también llevar un buen libro o una buena compañía y mandar al diablo a la vida diaria tan ajetreada. Y lo mejor es que vas a querer regresar todos los fines de semana.
Por los precios ni te preocupes, te gastas muchísimo mas saliendo en la ciudad, aqui te puedes pasar el fin de semana y con todo y comidas el precio es bajísimo, inténtalo, también se puede vivir sin internet y celulares, ya lo verás.

Yo creo que en mi otra vida tuve una cabaña. No puedo pasar más de dos meses sin sentir la necesidad de ir a un lugar con cabañas. Claramente no es sólo la cabaña lo que me emociona, si no la leña, el olor a leña, el fuego, el olor a fuego. Despertarme y abrir la ventana y sentir aire limpio y frío. Ver verde por todos lados, llenarme de vida, de silencio. Un fin de semana así me basta para regresar a la locura citadina.
Cuando me vine a vivir a Puebla, un cuate me comentó de las Cabañas Campo Real y no se equivocó. El servicio es excelente, las cabañas están en muy buen estado y los precios son muy bajos si los comparas con otras cabañas del país. En Puebla, son las primeras que visito, ya les iré contando.

Son unas cabañas muy agradables situadas en la sierra de Puebla, en Tetela de Ocampo, una hora después de Chignahuapan y cerca de Zacatlán de las manzanas. Lo que me gustó mucho de estas cabañas, además de la tranquilidad y los paisajes, fue cuando encendimos la chimenea, ya que en todas las cabañas dejan leña en la parte de afuera para que los huéspedes puedan calentarse. Fue muy acertado prender la chimenea justo al llegar, que fue a eso de las siete de la noche y como a las ocho se soltó una tormenta con relámpagos muy fuerte, en verdad terrible, pero yo estaba cómodamente sentada junto a una chimenea leyendo a Henry Miller.
Nos cobraron sólo 250.00 pesos diarios por persona y el Sr. Germán, dueño de las cabañas nos atendió con mucha amabilidad y calidez, nos regaló unos duraznos de su huerto.
En el área cuenta con una sección ecuestre especial para rehabilitación con terapias físicas con asistencia de caballos así como paseos a caballo y renta de estos.